Los ministros de Asuntos Exteriores de los países árabes se reunirán el jueves en Riad para preparar una cumbre árabe de emergencia que se celebrará el sábado para discutir los medios para detener la guerra en Gaza. La capital saudí acogerá a los líderes de los 22 países árabes. quienes se reunirán en una sesión extraordinaria del Consejo de la Liga Árabe para consultar, coordinar y discutir formas de enfrentar la continua escalada en los territorios palestinos ocupados.
Además, Arabia Saudí, en su calidad de presidente de la actual Cumbre Islámica, celebrará el domingo una reunión extraordinaria de los países de la Organización de Cooperación Islámica (OCI) en Riad para discutir los acontecimientos en Gaza.
El 18 de octubre, la OCI celebró una reunión a nivel de ministros de Asuntos Exteriores y pidió un alto el fuego inmediato.
En declaraciones a Asharq Al-Awsat, el ex ministro de Información jordano Samih Al-Maaytah dijo que la acción árabe se centraba en ejercer “presión política sobre la administración estadounidense para alcanzar un alto el fuego y aliviar el sufrimiento humano de los palestinos”.
Un alto el fuego total “no está en la agenda de Israel ni de Washington”, dijo, explicando que los líderes árabes buscaban una tregua que permitiera un aumento de la ayuda, un alto el fuego temporal, el tratamiento de los heridos y el fortalecimiento de las capacidades del aparato médico en Gaza.”
Al-Maaytah destacó la postura árabe de rechazar el plan israelí de desplazar parte del pueblo de Gaza a Egipto.
Por su parte, el Dr. Khattar Abu Diab, profesor de relaciones internacionales en la Universidad de París, dijo a Asharq Al-Awsat: “Prolongar el conflicto durante días y meses, según datos de campo, significa la prolongación de la tragedia palestina, especialmente dado que los esfuerzos internacionales para presionar a Israel para que detenga sus hostilidades no son suficientes”.
“Por lo tanto, se depende de la diplomacia árabe, ya que el Reino de Arabia Saudi encabeza los esfuerzos y las comunicaciones destinados a acelerar el fin de la guerra y alcanzar una solución justa, como preludio inevitable al esperado camino de paz en la región”.
Abu Diab destacó que las cumbres árabes e islámicas eran una oportunidad para avanzar en esa dirección y formar una fuerza de presión que fuera escuchada por Washington y la comunidad internacional.