Los países árabes condenan unánimemente el horrible ataque al hospital de Gaza. Señalan a Israel como único culpable

Veinticuatro horas después del atroz ataque israelí que rompió todos los límites, incluidos los del derecho internacional humanitario, pulverizando el recinto inviolable del hospital Al-Ahli en Gaza y derramando la sangre de 500 víctimas palestinas inocentes, las unánimes, vigorosas e inequívocas condenas sólo provienen de un lado: el del Este.

Mientras las potencias occidentales, que se enorgullecen grandiosas de defender los derechos humanos, hablan de boca para afuera de este verdadero crimen contra la humanidad o, peor aún, permanecen miserablemente en silencio, los países árabes lo culpan sin reservas.

Mejor aún, no se dejan engañar por la nueva mentira que Israel, completamente avergonzado, está difundiendo en el escenario internacional hasta la obscenidad, atribuyendo a Hamas un crimen abominable que lleva la firma sangrienta del gobierno criminal de Netanyahu. La serpiente es, esta vez, demasiado grande para tragarla…

Los países árabes están hoy unidos en su denuncia, al unísono del despreciable ataque asesino contra el hospital de Gaza, pero también en su designación del único culpable: Israel.

Así, en el momento en que los Emiratos Árabes Unidos condenaron sin reservas el “ataque israelí”, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bahrein expresó su “firme denuncia del bombardeo israelí”, mientras que Marruecos culpó directamente a Israel. Estos tres países tienen en común que normalizaron e intensificaron sus relaciones diplomáticas con Israel en 2020, al firmar los Acuerdos de Abraham, bajo los auspicios de Donald Trump.

Egipto, el primer país árabe que normalizó sus relaciones con Israel en 1979, no se anduvo con rodeos. El presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sissi, condenó en los términos más enérgicos “el bombardeo israelí” al hospital de Al-Ahli, que causó “cientos de víctimas inocentes”. Vio en este “bombardeo deliberado” una “flagrante violación del derecho internacional”.

Arabia Saudí, que, desde el 7 de octubre de 2023, fecha de la ofensiva palestina “La Inundación de Al-Aqsa”, suspendió inmediatamente las discusiones sobre la normalización de sus relaciones con Israel, se rebeló contra un “crimen atroz cometido por las fuerzas de ocupación israelíes”.” Por su parte, Jordania, que también ha normalizado sus relaciones con Israel, declaró sin rodeos que Israel “es responsable de este grave incidente”.

Entre los países árabes que no firmaron los acuerdos de paz con Israel, Qatar, conocido por su cercanía a Hamas, Kuwait y el Sultanato de Omán condenaron inmediatamente el “ataque israelí”, al igual que Iraq y Argelia, que acusaron claramente a Israel de haberlo perpetrado.

FuenteOumma.com
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