Hasta hace unos años, las mujeres saudíes no podían tocar el volante de un coche ni viajar sin el permiso de un tutor legal. Qué largo camino desde entonces para las mujeres en el reino actualmente dirigido por Mohammed Ben Salman. Rayyanah Barnawi está escribiendo hoy una nueva página en la historia al ser la primera astronauta árabe en participar en una misión espacial. A sus 33 años, la oncóloga de profesión se ha convertido en un poderoso símbolo de la emancipación de la mujer saudí.
Con su compatriota Ali al-Qarni y otros dos astronautas estadounidenses, despegó el domingo 21 de mayo a bordo del cohete Falcon 9 de Space X que transportaba la nave espacial Dragon 2 fletada por la compañía estadounidense Axiom Space. Partiendo como parte de una misión privada de diez días para la Comisión Espacial Saudí en colaboración con la NASA, llegaron a la Estación Espacial Internacional (ISS) el lunes 22 de mayo.
Antes de partir hacia el espacio, donde realizará experimentos de investigación científica, Rayyanah Barnawi dijo sentirse “honrada y feliz de representar los sueños y esperanzas de todo el pueblo de Arabia Saudí y de todas las mujeres de nuestro país y de la región”.