
Una mujer musulmana llamada Um Abbudi, que vive en Bagdad, la capital de Iraq, ha convertido la tierra que alquiló con su propio dinero en un refugio para perros y gatos callejeros que han sido brutalmente maltratados.
Ella cuida de los animales sin hogar que se han convertido en víctimas de la crueldad humana en la ciudad.
Um Abbudi cuida a 14 perros callejeros y más de 70 gatos que han resultado heridos y desnutridos. “Desde pequeña amé a los gatos, traté de ayudar a los que encontraba cerca de mi casa. A menudo veía que los animales estaban siendo maltratados y traté de salvarlos”, comparte la mujer.
“Un niño que pasaba recientemente con su madre golpeó a un gato perdido con una piedra mientras estaba bebiendo agua y su madre ni siquiera lo detuvo. Me duele mucho ver esto. Si los niños son despiadados con los animales, serán despiadados con sus padres cuando crezcan”, dice Um Abuddi.