Una caravana con decenas de excavadoras, grúas y camiones enviados por el Gobierno egipcio entraron a Gaza para iniciar la reconstrucción de este territorio, tras la última acción bélica entre Israel y milicias palestinas. Los daños son numerosos debido a los constantes bombardeos y se estima que se tardará años en reconstruir todo.
Los palestinos se alinearon en la calle del lado del cruce de Rafah, en la franja, para dar la bienvenida al equipo que ondeaba bandera egipcia y se adentraba en el enclave costero. Un funcionario fronterizo palestino comentó que habían cruzado 50 vehículos.
La agencia estatal egipcia, MENA, fue quien dio a conocer la información oficial. «Equipos de ingeniería y brigadas egipcias ingresaron en la Franja de Gaza hoy, viernes, a través del paso fronterizo de Rafah para ayudar a retirar los escombros de las casas destruidas», señaló un breve comunicado.
Uno de los chóferes de los camiones le declaró a la agencia Reuters y comentó que «corrimos con todo nuestro dinero, equipo y lo que teníamos para unirnos a los palestinos en la reconstrucción. Todos los musulmanes y egipcios desean participar”.
El país vecino de la Franja ha dicho que asignará 500 millones de dólares para financiar la reconstrucción de áreas devastadas en Gaza.
El portavoz de Hamas, Hazem Qassem, reconoció de parte de su grupo el agradecimiento por las contribuciones egipcias a los esfuerzos de reconstrucción.
Un funcionario del Ministerio de Vivienda en Gaza calculó el costo de la reconstrucción en 150 millones de dólares. El Ministerio ya había estimado que 1.500 viviendas fueron destruidas durante los ataques, otros 1.500 hogares sufrieron daños irreparables y 17.000 tienen daños parciales.
La Franja de Gaza tiene una extensión de 365 kilómetros cuadrados y está controlada desde hace años por el partido islamista Hamas. Este lugar es el hogar de casi 2 millones de palestinos, algo que hace que este pequeño espacio esté superpoblado. Un bloqueo liderado por Israel ha impuesto restricciones al movimiento de personas y mercancías durante años.
El paso fronterizo de Rafah, que separa Egipto de este enclave palestino, es la única entrada no controlada por las autoridades israelíes y ha estado abierta de forma recurrente durante los últimos 20 días para que El Cairo enviase material sanitario y ambulancias en plena crisis bélica.