El patriarca de Babilonia
de los caldeos, el cardenal Louis Raphael Sako, asegura a Efe que,
pese a las restricciones debido a la pandemia y los últimos actos de
violencia, el viaje del papa Francisco a Irak «saldrá bien»
y tendrá «un gran impacto en la convivencia entre musulmanes y
cristianos».
«No tengan miedo. El viaje del papa
saldrá bien. Las restricciones por la pandemia no serán un problema
para nosotros», manifiesta el máximo representante para los
cristianos caldeos de Irak en una entrevista con EFE.
Sako
habla por teléfono con Efe desde Bagdad, donde continúan con los
incesantes preparativos de la histórica visita del papa, del 5 al 8
de marzo, en la que visitará, además de la capital, Erbil, Mosul y
la llanura de Nínive, vinculada a los orígenes del cristianismo y
donde vive la mayor parte de los cristianos iraquíes.
Un
viaje tan deseado por el pontífice como difícil por la situación
de inestabilidad del país, a la que se ha sumado ahora la
propagación de la Covid y la reciente decisión del Gobierno iraquí
de aplicar toques de queda y el cierre de los lugares de culto, entre
otras medidas para contener el virus.
El cardenal está convencido de que, sin embargo, esto no afectará al viaje del papa y, respecto a los atentados, como el que causó 35 muertos el pasado 21 de enero, dice que no están preocupados porque «la situación ha mejorado mucho». «Son actos con objetivos políticos, aunque al final quienes pagan el precio son inocentes», añade.
Sako explica que todos los
iraquíes esperan con entusiasmo y alegría la primera visita de un
pontífice a su tierra y cuenta, como ejemplo, que un grupo de
jóvenes de Adamiya, chiíes y suníes, le llamaron para expresarle
«su deseo de rehabilitar la Iglesia de la Divina Sabiduría con
motivo de la visita del papa».
Histórica entrevista
con el gran ayatolá al Sistani
Uno de los momentos más
importantes del viaje será la visita que realizará Jorge Bergoglio
a Nayaf, para encontrarse con la máxima autoridad religiosa chií de
Irak, el gran ayatolá Ali al Sistani.
«El papa ya ha
entablado un dialogo con los musulmanes suníes firmando el documento
sobre la ‘Fraternidad Humana’ con el gran imán Ahmed al Tayeb, jeque
de Al Azhar, la institución más importante suní, la otra rama del
Islam, y los chiíes son de vital importancia, pues son la segunda
parte del Islam y la mayoría en Irak», relata.
Por ello
la reunión con «Al Sistani, que tiene un gran influencia sobre
la sociedad y política iraquí, es muy necesaria y tendrá un gran
impacto en la convivencia entre musulmanes y cristianos».
Sako,
al que Francisco hizo cardenal en 2018, cuenta conmovido que
Francisco visitara también Erbil, la capital del Kurdistán iraquí,
y Mosul, una ciudad «donde los cristianos fueron asesinados y
expulsados y cuya zona antigua está completamente destrozada»
después de la llegada del grupo terrorista Daesh en 2014.
En
este escenario de guerra, explica el patriarca caldeo, «el papa
llevará su mensaje de vida, de paz y también de apoyo a las
relaciones entre los hombres, de la necesidad de tolerancia y amor,
lejos del odio. Dirá que la guerra es absurda y llamará al respeto
de la vida, porque esta es la tradición de todas la religiones».