Musulmanes shiíes del Líbano conmemoraron el día de Ashura

Los musulmanes del Líbano conmemoraron este domingo Ashura, una fecha que marca el martirio del Imam Hussein ibn Ali, asesinado en 680 por sicarios del califa omeya Yazid en Kerbala, Iraq.

La conmemoración anual a menudo va acompañada de marchas y rituales de duelo, pero este año se adaptó a las características diferentes ante las disposiciones para contener la pandemia de la Covid-19.

Las conmemoraciones de Ashura en el Líbano tuvieron su clímax en la sureña ciudad de Nabatiye, con miles de personas reunidas en la plaza central.

Allí se realizó una recreación a gran escala de la batalla, con caballos y soldados que representaban a los sicarios de Yazid.

Agentes de la Seguridad Interna y del Ejército tomaron posiciones en la ciudad y bloquearon las carreteras de entrada para proteger a la multitud.

Durante el décimo día del mes de Muharram, en el calendario islámico lunar, millones de shiíes realizan marchas multitudinarias de duelo, en especial en el Líbano, Iraq, Irán, Pakistán, India y otros países.

La razón incluye un motivo de duelo para recordar el martirio del Imam Hussein ibn Ali, nieto del Profeta Muhammad (PB).

En octubre de 680, Hussein, hijo de Ali y Fátima, hija del Profeta, fue proclamado único sucesor legítimo por los musulmanes de Kufa que se denominaban “Shiat Ali” o partidarios de Ali.

Acompañado por 72 fieles y sus familias, Hussein puso rumbo a Kufa, en el actual Iraq, donde esperaba encabezar la oposición contra el tirano Yazid.

Para impedir ese objetivo, el califa omeya envió una gran fuerza militar para cercar el campamento de Hussein y seguidores, en la planicie de Kerbala, a pocos kilómetros de la ciudad de Kufa, en el segundo día de Muharram, y a unos 160 kilómetros de Bagdad, la capital.

El día 10 de Muharram, y después de que Hussein se negara a dar su juramento de lealtad a Yazid, se desarrolló una batalla desigual que finalizó con la muerte de Hussein y de sus familiares y compañeros.

Según los relatos, el nieto del Profeta Muhammad (PB) fue el último en morir con su hijo de seis meses en brazos. Fue decapitado.

Ashura es una jornada de recuerdo, duelo y reflexión para los musulmanes shiíes.

Muchos ven en este día un símbolo de la verdad, la dignidad, la honestidad, el desinterés y la integridad; una batalla entre el bien y el mal, la virtud y el vicio y la justicia y la tiranía.

FuentePrensa Latina
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