“El gobierno iraquí se enorgullece en anunciar que el día de Navidad será ahora una fiesta oficial en todo Irak. Feliz Navidad a nuestros hermanos cristianos, a todos los iraquíes y a todos los que la celebran en todo el mundo”. Este anuncio de las autoridades iraquíes de hacer del 25 de diciembre un día festivo para todos, y no solo para los cristianos, se hizo oficialmente en la víspera de Navidad.
Este gesto, apreciado por las minorías cristianas en el país acosado en los últimos años por la organización terrorista wahabí Daesh, tiene como objetivo apoyar el proceso de reconciliación de los iraquíes en su diversidad.
Esta decisión, que se produjo pocos días después de que el Patriarca de los caldeos Louis Raphael Sako sugiriera la medida, coincidió con la llegada al Irak del cardenal del Vaticano Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano. Él celebró la misa de medianoche en la catedral caldea de Bagdad en presencia del presidente iraquí Barham Salih, miembros del gobierno y figuras religiosas musulmanas.
Algunas figuras religiosas wahabíes se han opuesto, sin embargo, a la fijación de la Navidad como día festivo nacional.