
Organizaciones femeninas libanesas expresaron que se requiere una mayor participación de mujeres en la política nacional, aunque coincidieron en que aún no encuentran una mejor manera de lograrlo.
Durante una conferencia, cuyos detalles citan hoy varios medios, las delegadas reflejaron decepción con los resultados de las elecciones parlamentarias de mayo último.
En esa consulta solo seis de 111 candidatas resultaron electas para un parlamento de 128 escaños.
La activista Hayat Arslan apuntó que para la pasada ocasión electoral no estaban bien organizadas ante una mentalidad patriarcal dominante.
Desde ahora trabajamos para el próximo ejercicio comicial y aprender de los errores que cometimos en el anterior, apuntó.
Arslan precisó que al menos no pueden ignorar el hecho de la presencia de la mujer en la arena política libanesa.
Mientras, Randa Abboud, abogada y excandidata, adelantó sobre la necesidad de cambios y tomar en cuenta el equilibrio entre musulmanes y cristianos.
Así, ella aludía a una solicitud de una cuota femenina en los cargos públicos o políticos que en la actualidad se distribuyen entre esas dos confesiones religiosas.
Abboud también propuso reformas en cuanto a los gastos para las campañas, pues cree que las mujeres deberían obtener dinero público para que las candidatas sin fondos puedan conseguir visibilidad en el electorado.
En los recientes comicios legislativos libaneses, los anuncios y entrevistas preelectorales costaron de seis mil dólares el minuto hasta 240 mil por una intervención televisiva.