El gran muftí de Siria, Ahmad Badreddin Hassun, criticó la interferencia de la política en la religión y precisó que cierto clero parece abierto al mercado y vender en él.
Hassun, en entrevista con la cadena rusa Sputnik y destacadas en Damasco, censuró que los “teóricos del salafismo yihadista (extremistas radicales), desarrollaron interpretaciones alternativas al Islam que se valen del terrorismo”.
“Es necesario separar la religión de la política, ya que la gente, no elige ni a un patriarca ni a un muftí, sino a un funcionario público”. subrayó el más importante intérprete de la Sharia o Ley Islámica en Siria.
Toda religión rechaza categóricamente el derramamiento de sangre. Pero cuando comienza a interferir en la política, la religión puede acabar por radicalizarse, y Siria no es una excepción en ese sentido, precisó Badreddin Hassoun.
“No existe el islam catarí o sirio… el islam es único’ y advirtió que, ‘desafortunadamente, el clero hizo alianzas con políticos y lo transformó en mil confesiones distintas”.
El gran muftí sirio, quien ocupa ese alto cargo desde el 2005, nacido en Alepo, Siria en 1949, es un activo propugnador del diálogo para lograr la paz en esta nación.