Las cifras sobre la pandemia del coronavirus siguen siendo desesperadamente alarmantes en Marruecos. El boletín emitido por el Ministerio de Salud el 4 de noviembre reporta un nuevo récord: 4.495 nuevos casos de Covid-19 y 74 casos de muerte. Preguntado sobre la posibilidad de un confinamiento total, el jefe de gobierno marroquí ya no excluye esta opción si la pandemia se “sale de control”.
Las autoridades también se enfrentan a una crisis económica sin precedentes debido al coronavirus. Según la Alta Comisión de Planificación, la economía marroquí perdió cerca de 600.000 puestos de trabajo entre el tercer trimestre de 2019 y el mismo período de 2020 frente a los 143.000 creados. El número de parados se ha disparado un 33%, de 1,11 millones de personas a 1,48 millones, o sea 368.000 parados más en un año, principalmente en las zonas urbanas (276.000).
La situación sanitaria sigue deteriorándose. La curva de la epidemia está aumentando inexorablemente, especialmente desde el verano pasado, según el informe del Ministerio de Salud. La región de Casablanca-Settat es la más afectada por la pandemia y registra casi la mitad de los casos y muertes confirmados.