Por primera vez en cuatro años, asistimos a un deseo real por parte del rey Mohammed VI y del presidente argelino Abdel Mayid Tebún de romper el estado de inercia en las relaciones que caracterizó los pasados años. Así habló el embajador de la Unión Europea en Argelia, John O’Rourke, a un alto funcionario en el Palacio del Elíseo en París.
La reapertura del diálogo entre Rabat y Argel podría concretarse en un futuro muy próximo, subraya el diplomático, cuyas declaraciones fueron retransmitidas por el diario Al Ousboue.
Desde su nombramiento en 2016, el embajador ha expresado su confianza en la reanudación de las relaciones entre los dos países. Lejos de ser un punto de vista personal, y mucho menos una especulación, señalaron los medios, la noticia es, para citar a John O’Rourke, “la conclusión (personal) del presidente Macron”.
Marruecos y Argelia han mantenido diferencias políticas durante décadas, incluyendo la diferencia de posturas con respecto a la crisis del Sáhara Occidental. La frontera entre ambos países ha permanecido cerrada en los últimos años.