El uso de una mascarilla y el distanciamiento social ahora son obligatorios o se enfrentan a una multa. El proyecto de ley que las impone, que complementa el Decreto Legislativo nº 2.20.292, fue aprobado por unanimidad el pasado viernes por el parlamento marroquí.
El incumplimiento de los gestos de barrera, que recientemente hicieron explotar los contadores de contaminación, será sancionado en lo sucesivo con una multa de 300 a 1300 dirhams en caso de reincidencia.
Según los especialistas, la nueva medida podría tener consecuencias desastrosas en la carrera profesional del infractor. En efecto, este tipo de delito, que se diferencia de la infracción, se inscribe en los antecedentes penales. Por lo tanto, solicitar un trabajo en la administración pública o incluso en una empresa privada puede ser imposible para los delincuentes, debido a la falta de antecedentes penales limpios.
Tendremos que esperar un año antes de que se borre la mención.