
El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, ha anunciado un nuevo estatuto para «regular» la actividad de los imames en Francia y «luchar contra el estereotipo» de que el islam «es una religión de extranjeros, para extranjeros y financiadas por extranjeros» durante un discurso en el Foro Francés del Islam (FORIF).
En presencia de 86 actores religiosos y asociativos musulmanes – el 20% mujeres – entre ellos 36 nuevos participantes llegados de toda Francia, Gérald Darmanin cerró esta jornada destinada a elaborar un nuevo informe de situación para la plataforma de diálogo.
Valoración muy positiva del Ministerio del Interior, que se muestra convencido de que “el enfoque del FORIF es el correcto” y “marca la pauta para una relación sana, estable y duradera” entre el Estado y los musulmanes de Francia.
Darmanin dijo querer responder a una petición de la comunidad musulmana y de los imanes, que hoy «no reciben una remuneración adecuada». «Aún queda un gran esfuerzo por hacer para que los creyentes (musulmanes) en Francia cuenten con dirigentes religiosos mejor formados, con una remuneración digna y plenamente integrados en la sociedad francesa», ha agregado.
«El 60% de los musulmanes en Francia nacieron en Francia y es una religión francesa como cualquier otra», ha señalado Darnanin. En su intervención, ha recordado que desde que asumió el cargo ha cerrado lugares de culto «radicalizados» en los que el islam «había sido desviado con fines políticos».
Y ha prometido duplicar hasta un millón de euros al año los fondos destinados a proteger las mezquitas. Asimismo, ha denunciado que en 2023 aumentaron un 30% (hasta 242) los «actos antimusulmanes» y que «más de la mitad» de estos actos se cometieron durante los últimos tres meses, «lo que demuestra que el conflicto en Oriente Medio tiene resonancias evidentes» en Francia.