
Orgullosamente de nuevo en Travnik, en el corazón de la capital histórica de los gobernantes de Bosnia, la mezquita Sulejmanija ha recuperado su antigua gloria del siglo XIX.
Resurgida de la oscuridad en que la había sumido la terrible guerra de Bosnia y Herzegovina, la famosa “mezquita colorada” se viste de hermosos colores, casi 28 años después del genocidio de Srebrenica (julio de 1995) y del regreso de la barbarie a Europa.
Veintiocho años después de la abominable masacre de 8.000 musulmanes bosnios, considerada la “peor masacre cometida en suelo europeo” desde la Segunda Guerra Mundial, y tras sobrevivir milagrosamente a un auténtico genocidio arquitectónico, la mezquita de Sulejmanija, así denominada en homenaje al Sultán Suleiman el Magnífico, brilla con nuevo brillo.
Reconocida por sus lujosos frescos y adornos de estilo otomano, la icónica mezquita de Travnik es la única en Bosnia flanqueada por un minarete en su ala izquierda.
Su rico pasado, grabado en piedra y recuerdos, y sus colores extravagantes han sido revividos, bajo la mirada atónita de sus numerosos fieles y, particularmente emocionados, de ocho altos dignatarios religiosos: los muftis de Sarajevo, Bihać, Travnik, Tuzla, Gorasde, Zenica, Mostar y Bania Luka.