
En vísperas del encuentro organizado en el Palacio del Elíseo entre Emmanuel Macron y el Foro del Islam de Francia (Forif), el grupo de trabajo de derecho y gestión de las asociaciones de fe musulmana decidió, el miércoles 15 de febrero, volver a hacer público el conclusiones del primer estudio que realizaron sus integrantes.
Este estudio, realizado con el apoyo de la Oficina Central de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, tuvo como objetivo evaluar “las dificultades bancarias encontradas por las asociaciones de fe musulmana a partir de las respuestas de 118 directivos de asociaciones de fe musulmana de todo el territorio”, de los cuales el 60% gestiona mezquitas que funcionan exclusivamente con voluntarios.
Al tiempo que “integra la complejidad de las reglas y las restricciones impuestas a los bancos”, el objetivo del trabajo es “identificar, conjuntamente, los instrumentos del lado de los bancos y del lado de las asociaciones de culto musulmanas para lograr una relación serena bancaria y de conformidad con la normativa, así como una respectiva comprensión de las operaciones: por parte de los bancos en cuanto a su conocimiento del sistema de asociaciones que ejercen un culto, modificado por la aplicación de la ley que confirma el respeto a los principios de la República (ley CRPR), y por parte de asociaciones de fe musulmana sobre los fundamentos bancarios (regulación, funcionamiento y expectativas de los bancos)”, afirma Forif.
¿Qué revela el estudio?
El grupo de trabajo dedicado quiere “brindar soluciones prácticas a las dificultades analizadas en el estudio”, comenzando por entablar una relación con el banco. Así, el 22% de los encuestados considera que le ha costado abrir su cuenta bancaria, especialmente en los últimos cuatro años. “Estas dificultades conciernen en particular a las asociaciones a las que previamente se les cerraron las cuentas (56%)”, dice.
Más de una de cada cuatro asociaciones (27%) dice haber experimentado “al menos un cierre de cuenta por iniciativa del banco desde su creación”. Más de la mitad de ellos (53%) incluso sufrió dos cierres o más, sabiendo que al momento del cierre, el 59% de los gerentes habían sido clientes de su banco durante al menos cinco años. “Estos cierres afectan más a asociaciones regidas por la llamada ley mixta de 1907 (que ejercen, además de actividades religiosas, actividades profanas) o que tienen un gran presupuesto”, dice Forif.
Otra dificultad enumerada, casi una cuarta parte de los encuestados (24%) considera que tuvo dificultades para depositar efectivo en una sucursal, una tendencia “más sentida por las asociaciones ubicadas fuera de Ile-de-France (la región de París y alrededores) (27%) o para asociaciones bajo un régimen legal mixto (30%)”.
Surge del estudio “una necesidad de fortalecer el conocimiento de los gestores de las asociaciones sobre los fundamentos bancarios”, considerando los encuestados que su “nivel de conocimiento de la normativa bancaria es bajo (5,7/10)”.
El grupo de trabajo pretende ahora “desarrollar un mejor conocimiento por parte de los bancos del funcionamiento de las asociaciones de fe musulmana, para las que la recaudación de efectivo y la formación de los directivos constituyen cuestiones esenciales” y “compartir con los actores de la fe musulmana el marco regulatorio y así fortalecer el conocimiento de los fundamentos bancarios con respuestas prácticas”. En particular, se está preparando la producción de una guía práctica para todos los actores.
A preguntas prácticas, respuestas serenas
Este estudio se presenta como un paso esencial que permite “construir una relación duradera y de confianza entre las asociaciones de fe musulmana y los bancos”, y en particular con la Federación Bancaria Francesa (FBF), que hoy saluda “la calidad del diálogo y el espíritu constructivo” de los intercambios con Forif. Para la organización profesional que representa a todos los establecimientos bancarios de Francia, “el establecimiento de tal diálogo permite responder con tranquilidad a las cuestiones prácticas que estas asociaciones pueden encontrar en la gestión de su relación con sus bancos”.
Este espacio de diálogo con las asociaciones religiosas no tiene precedentes en Francia. “Es fundamental para un mejor conocimiento de ambas partes. Cada uno debe hacer los esfuerzos necesarios para ello”, sostiene el rector de la Gran Mezquita de Lyon Kamel Kabtane, en su calidad de portavoz del grupo de trabajo. “El trabajo realizado muestra el interés de las partes interesadas en encontrar soluciones concretas que permitan una relación normalizada, en el marco de la ley, entre los bancos y las asociaciones que representan los lugares de culto musulmanes.”