Escuela secundaria de Inglaterra abre sala de oración. Los musulmanes agradecen a la directora

En el corazón de Inglaterra, en la histórica ciudad de Derby, los escolares musulmanes continúan cantando las alabanzas de una mujer de autoridad, cuyo poder de decisión, usado sabiamente, les abrió las puertas, que hasta ahora habían permanecido herméticamente cerradas, de una sala de oración en el recinto escolar.

Entre estos jóvenes británicos que están llenos de elogios para Michelle Strong, la benevolencia personificada, el muy piadoso Ruhaan Rizwan, de 14 años, admite humildemente que no tiene palabras lo suficientemente fuertes para expresar su gratitud a la nueva directora de la Academia Alvaston Moor, a quien nobles sentimientos inspiran en la realización de su trabajo.

Recién nombrada directora de esta reconocida escuela secundaria, Michelle Strong no tardó en dejar su huella en ella, imbuida de los hermosos valores humanistas de la tolerancia religiosa, la aceptación de la diversidad, el entendimiento mutuo y el respeto.

“Compramos un lote completo de alfombraas de oración porque es importante reconocer cada cultura. Somos una escuela decididamente inclusiva. Tenemos que reconocer cada cultura que tienen nuestros niños en esta escuela”, dijo con fuerza y convicción Michelle Strong a medios locales.

Tras notar que los estudiantes musulmanes no tenían espacio para reunirse con dignidad, la directora de la Academia Alvaston Moor se propuso remediarlo sin demora. No tuvo problemas para persuadir a otra mujer que, durante mucho tiempo, había sido completamente conquistada por su iniciativa: la bibliotecaria de la escuela, Amber Fletcher.

Mientras se espera que se cree pronto una sala de oración, es dentro de la biblioteca, en un pequeño remanso de paz dedicado, fuera de la vista, donde los estudiantes de secundaria de fe musulmana ahora pueden cumplir con su deber religioso en paz.

“La escuela debería ser un lugar seguro, donde todos deberían ser libres para ser ellos mismos y mostrar su fe si así lo desean”, insiste Michelle Strong, sin ocultar su emoción ante la alegría que sienten los jóvenes musulmanes de su escuela: “Nuestros estudiantes musulmanes están en el cielo desde que les dimos sus nuevas alfombras de oración, y es muy agradable de ver. Espero sinceramente que esto los haga sentir involucrados y valorados, y que el islam sea mejor reconocido por sus compañeros y sus padres”.

FuenteOumma.com
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