Ha continuado su cruzada de odio durante años organizando quemas del Corán y realizando otras manifestaciones agresivas contra los musulmanes en Suecia y otros lugares. Y esta vez logró provocar una crisis diplomática entre Suecia y Turquía. Rasmus Paludan es el líder de Stram Kurs (Línea dura), un grupo de extrema derecha que ha quemado copias del Corán durante varias manifestaciones, algunas de las cuales degeneran y terminan en disturbios.
El sábado 21 de enero, el extremista organizó una manifestación cerca de la Embajada de Turquía. Había obtenido permiso de la policía y no se desvió de su costumbre: quemó una copia del Corán frente a la policía y los periodistas presentes. Solo unas cincuenta personas curiosas también estaban presentes. “Si no crees que debe haber libertad de expresión, tienes que vivir en otro lado”, dijo el extremista.
A pesar de su notoriedad personal, Rasmus Paludan no representa nada políticamente en Suecia, pero hace mucho daño a la sociedad con sus provocaciones. El gobierno cree que la Constitución del país y las libertades de manifestación y expresión no justifican la prohibición de este tipo de manifestaciones en nombre del orden público. Un punto de vista teórico que no tiene en cuenta las posibles reacciones dentro y fuera del país.
Turquía rechaza la entrada de Suecia en la OTAN
Sin embargo, el acto cometido por este reincidente provocó protestas en Turquía. Varias docenas de personas se reunieron el sábado por la tarde frente al consulado de Suecia en Estambul para protestar. Se quemó una bandera sueca y se presionó al gobierno turco para que rompiera todos los lazos diplomáticos con Suecia.
Ankara canceló una visita del ministro de Defensa sueco, Pal Jonson, prevista para el viernes 27 de enero, un viaje que “ha perdido su trascendencia y significado”, dijo Hulusi Akar, el propio ministro de Defensa turco. Sin embargo, su objetivo era tratar de eliminar las objeciones turcas a la entrada de Suecia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). “Suecia no debe esperar de nosotros el apoyo para la adhesión a la OTAN. Si no respeta las creencias religiosas de la República de Turquía o de los musulmanes, no recibirá ningún apoyo de nuestra parte”, dijo el presidente Recep Tayyip Erdogan.
Otros países musulmanes también han expresado su desaprobación. Irán expresó su rotunda condena a la quema del Corán. Marruecos expresó su “asombro” ante la inercia de las autoridades suecas ante este acto “inaceptable” y “odioso”. Indonesia, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, así como el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y la Organización de Cooperación Islámica (OCI) condenaron también la actitud de Estocolmo.
