El conocimiento y la práctica del diálogo interreligioso e intercultural pueden ayudar a aliviar las tensiones vinculadas a la religión en las empresas. Este es el objetivo de Relien: Enterprise and Religion, una red europea transfronteriza liderada por un consorcio formado por las universidades de Estrasburgo (Francia), Basilea (Suiza), Koblenz-Landau y Tübingen (Alemania).
Lanzado en septiembre de 2020 con la ayuda del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el programa Relien no se construyó sobre la base de una solicitud inicial de las empresas. “Los ejecutivos están avergonzados por este tema. Dado que las creencias religiosas son íntimas y privadas, no desean cuestionar las convicciones de sus empleados y les resulta difícil trazar límites entre lo que se puede permitir y lo que no se permite en la empresa”, dice Francis Messner, especialista en derecho de las religiones en Europa que enseña en la Universidad de Estrasburgo.
Sin embargo, las necesidades de las empresas son reales. «Más de dos tercios de las empresas francesas están preocupadas, en grados muy diversos, por hechos y comportamientos religiosos en el trabajo, principalmente sobre el Islam”, indicó a Le Monde, Lionel Honoré, profesor universitario en el Instituto de administración de empresas (IAE) de Brest y director del Observatorio de los Hechos Religiosos en la Empresa (OFRE).
En la última edición 2020-2021 de su barómetro elaborado con el Institut Montaigne, la OFRE señaló que, en la gran mayoría de las empresas, la práctica religiosa de los empleados plantea pocos problemas. Pero en una minoría de casos, las situaciones son complejas: “Las peticiones pueden convertirse en demandas colectivas (11,6% de las situaciones), el comportamiento riguroso es más recurrente (12% de las situaciones en 2020-2021, frente al 8% en 2019) y los gerentes se encuentran manejando una situación tensa.”
Formación centrada en cuatro temas
“Nos dirigimos a empresas que contratan a un gran número de personas de diversas culturas y religiones”, dice Francis Messner. Empresas de vigilancia, asociaciones de jóvenes, colegios o instituciones religiosas. Said Aalla, el gerente de la Gran Mezquita de Estrasburgo sigue nuestro proyecto con gran interés.”
“Nos dirigimos tanto a un público de empleados de empresas, jóvenes en formación en instituciones religiosas, jóvenes inmigrantes, jóvenes en proceso de marginación o inmigrantes que han llegado recientemente a nuestros territorios”, especifica el director del proyecto.
Para junio de 2023, cuando finalice el programa, 300 personas deberían haberse beneficiado de la capacitación. El programa Relien no conducirá posteriormente a la creación de un instituto especializado en diálogo interreligioso, sino a la creación de modelos de formación que se puedan adaptar a cada caso. Estos modelos serán presentados en los sitios de las universidades participantes y serán utilizables por otras instituciones, asegura el académico.
El contenido de la formación se basa en una base de cuatro temas destinados a satisfacer todas las necesidades potenciales del mundo empresarial:
– La dimensión interreligiosa presente en cada religión, en los textos fundacionales y en su construcción doctrinal. Para el islam, se abordará sistemáticamente la cuestión de las modalidades para que los musulmanes vivan en un país no musulmán.
– El conocimiento de la religión del Otro en el marco del pluralismo religioso en Europa.
– Una presentación interreligiosa de los derechos y normas propias de las confesiones.
– Una presentación de la legislación laboral y lo que dice sobre la religión en la empresa. Empleados de empresas privadas en Francia, Alemania y Suiza no dejan su fe en la puerta de su lugar de trabajo. Pero si no puede prohibirse con carácter general la manifestación de expresiones religiosas en una empresa, pueden fijarse límites siempre que estén justificados por la actividad profesional del empleado.
Una iniciativa susceptible de contribuir a la mejora de las prácticas de gestión interna
Cada proyecto de formación se realiza de acuerdo a las solicitudes de la empresa o institución cliente. “En este momento, estamos trabajando con GVS, una empresa especializada en vigilancia y seguridad”, dice Francis Messner. Los gerentes serán capacitados al mismo tiempo que los miembros de su equipo. La formación se centrará más en el derecho social, la expresión religiosa en la empresa y el conocimiento de otras religiones. No habrá conferencias, sino sesiones de trabajo en grupo sobre un tema, un texto religioso o una situación concreta. Provocaremos reacciones y una discusión común que terminará con una aportación teórica sobre el derecho.”
“Del lado de la empresa, nos mantenemos muy discretos sobre las razones que llevaron a la elección de esta formación”. Un directivo cercano a la dirección admite que el hecho religioso está presente entre los agentes de seguridad. La empresa, que invierte en la formación de sus equipos (bomberos, primeros auxilios, etc.), cree que esta formación interreligiosa es una herramienta susceptible de contribuir a la mejora de las prácticas de gestión interna. Una apuesta para, sin duda, anticipar el futuro.
Para el equipo de profesores, se trata también de contrarrestar cualquier forma de radicalismo mediante una presentación liberal y abierta de los textos y normas de cada religión. Para Francis Messner, “debemos demostrar lo difícil que es interpretar tal o cual texto. Y cómo es posible hacerlo sin excluir al otro.”