
Al igual que el Consejo Francés para el Culto Musulmán (CFCM), el Ejecutivo de Musulmanes de Bélgica (EMB) atraviesa una grave crisis que está minando a la institución en sus relaciones con el gobierno belga. Este último ha decidido no otorgar los subsidios que el EMB puede reclamar para el año 2022, dijo el jueves (16 de diciembre) el ministro de Justicia, Vincent Van Quickenborne.
La solicitud de financiación presentada recientemente por el EMB es por un importe de 639.000 euros. En esta etapa, no se pagará a dicha entidad debido a las “circunstancias actuales” en palabras del ministro. La institución ha enfrentado acusaciones de mala gestión e injerencia extranjera durante meses.
El anuncio se produce dos días después de una conferencia interministerial dedicada al funcionamiento del EMB, que se enfrenta a procesos judiciales iniciados por tres miembros que solicitan el nombramiento de un administrador para gestionar los trámites. Sus funcionarios, por su parte, aseguran que actualmente se encuentran trabajando para renovar su estructura, que debiera concretarse en unas elecciones para febrero de 2022.