
En Bélgica, los programas oficiales de las escuelas de Bruselas y Valonia incluyen dos horas de enseñanza opcionales sobre filosofía y ciudadanía (EPC) por semana. La segunda hora se puede dedicar a un curso de religión o de ética. Seis parlamentarios de la mayoría PS, MR y Ecolo de la Federación Valonia-Bruselas, presentaron el lunes 22 de noviembre una propuesta de resolución destinada a modificar el currículum en estas materias.
Los diputados recomiendan cambiar el plan de estudios oficial para pasar a dos horas de clases de EPC obligatorias para todos los estudiantes de escuelas públicas. Este desarrollo también podría extenderse a la educación privada no confesional. Para la educación privada confesional, el texto sugiere hacer obligatoria una hora de EPC por semana.
Las clases de religión serían opcionales. Sin embargo, los alumnos no deben encontrar ninguna dificultad para elegir esta opción para que se respete el derecho a una educación moral o religiosa, previsto por la Constitución belga.
Del lado de la oposición, los demócratas independientes (DéFI) creen que el hecho religioso, la historia de las religiones y el diálogo interconfesional deben permanecer en la escuela, porque “el conocimiento de las diversas religiones y grandes corrientes de pensamiento, sus orígenes, las prácticas y los ritos, así como el diálogo y los intercambios pedagógicamente supervisados entre los alumnos, constituyen una base esencial para el conocimiento del otro, pero es también una condición previa esencial para la cohesión social”, estima Joëlle Maison, diputada de Bruselas.
La propuesta de los parlamentarios se debatirá en quince días en el comité de Educación y luego se someterá a votación en una sesión plenaria en el Parlamento.