El Gobierno alemán se propone limitar la presencia de imanes turcos en las mezquitas de su territorio y formará a religiosos musulmanes en el propio país para tratar de frenar la radicalización entre los jóvenes.
La formación de imanes en Alemania se iniciará previsiblemente el próximo año en la ciudad de Osnabrück (centro de Alemania), con intención de extender esa práctica en fases progresivas por otras partes del país.
Conferencia sobre Islam
El ministro alemán del Interior, el conservador Horst Seehofer, anunció la iniciativa en ese sentido al término de una nueva ronda de la llamada Conferencia sobre Islam, que se reúne periódicamente y que aglutina a representantes de colectivos religiosos, gobierno y expertos.
El propósito del Ejecutivo es frenar la influencia de ciertos imanes, formados en Turquía, y que ejercen en Alemania. En su mayoría no hablan alemán y se dirigen a sus fieles en turco, lo que favorece la difusión de mensajes radicales.
Seehofer considera que la situación actual, en que los imanes que ejercen en Alemania proceden preferentemente de Turquía y de comunidades no identificadas con el Islam más liberal favorecen la extensión del radicalismo islámico.