La Unión de Musulmanes de
los Alpes Marítimos (UMAM), con sede en Niza y que agrupa a varias
mezquitas del departamento, denunció el atentado perpetrado el
jueves 29 de octubre en Notre-Dame de l’Assomption en Niza que dejó
tres muertos.
La asociación, que estuvo al frente de las
condenas durante el atentado del 14 de julio de 2016 en Niza, se
declaró «horrorizada por este nuevo ataque abyecto que nos
sumerge en el terror y el asombro”, considerando esta tragedia como
“un nuevo calvario para nuestro país” tras el asesinato de
Samuel Paty en Conflans-Sainte-Honorine.
Un llamamiento a
permanecer unidos frente al odio
“Las iglesias, los
templos, las mezquitas y todos los lugares de culto son lugares de
oración, meditación y fraternidad. Es un crimen abyecto y
absolutamente inaceptable derramar sangre allí en el nombre de Dios.
Nuestro corazón está con nuestros hermanos y hermanas cristianos en
estos tiempos tan dolorosos”, dijo, expresando “su total
solidaridad con la Iglesia Católica así como con todas las
comunidades cristianas”.
Estos últimos “son nuestros
hermanos mientras que los terroristas son nuestros enemigos”.
“Esperamos que el autor de estos crímenes, que actualmente se
encuentra hospitalizado en estado grave, pueda responder en los
tribunales y ser condenado severamente”, dijo.
La UMAM
reafirma “su total y firme condena al terrorismo. Nunca aceptaremos
ninguna violencia cometida en nombre de la religión. Nuestro país
podrá contar con los ciudadanos de fe musulmana para denunciar,
rechazar y extraer en él todas las semillas de este terrible mal”,
declara. “Más que nunca, permanezcamos unidos y juntos para
erradicar el terrorismo. (…) No dejéis que los terroristas
difundan el odio.”
