Protestantes y musulmanes en Alemania quieren trabajar juntos contra el racismo. En su principal reunión anual, representantes del Consejo Coordinador de Musulmanes (KRM) y la Iglesia Evangélica en Alemania (EKD) evaluaron las recientes protestas en Alemania como parte de un debate contra el racismo más amplio que se necesitaba con urgencia. La reunión tuvo lugar a través de una vídeo-conferencia debido a la pandemia del coronavirus, como lo anunció el jueves la EKD en Hannover.
La discusión se centró en la necesidad de luchar contra los delitos de odio, como los ataques contra centros de culto. A menudo, los motivos antirreligiosos y racistas de los perpetradores no pueden separarse unos de otros. Las dificultades actuales fueron vistas como una prueba de fe. Hubo acuerdo en que se debe expresar un rechazo claro e inequívoco a los actos antirreligiosos o racistas. “Se necesitan aún más esfuerzos aquí para lograr una amplia solidaridad en toda la sociedad”, dijo el portavoz del KRM, Burhan Kesici.
El presidente del consejo del EKD, el obispo estatal Heinrich Bedford-Strohm, enfatizó: “El populismo y el extremismo deben ser contenidos de manera resuelta, pero también en las religiones mismas cualquier reduccionismo e intolerancia debe ser rechazado. “El virus no se detiene en las comunidades religiosas y no diferencia entre cristianos y musulmanes”, dijo Kesici.
Ambas partes acordaron que las religiones deben apoyar y acompañar a las personas en sus emergencias. Al mismo tiempo, tienen la tarea de contribuir a la cohesión social a través de la cooperación interreligiosa. El amor, la misericordia y la justicia de Dios abarcan a todas las personas, independientemente de su descendencia, color de piel, origen, creencia o posición social. De ahí el compromiso con los necesitados y los débiles.