Un acuerdo entre el gobierno italiano y la Unión de Comunidades y Organizaciones Islámicas de Italia (en italiano: Unione delle Comunità e Organizzazioni Islamiche de Italia, UCOII) permitirá a los imanes ofrecer asistencia espiritual a los presos musulmanes detenidos en las cárceles italianas.
El memorando de entendimiento sigue a un acuerdo firmado el mes pasado entre el primer ministro italiano Giuseppe Conte y representantes de las comunidades islámicas en Italia sobre la reapertura de mezquitas y salas de oración como parte de la respuesta “Fase 2” del país a la enfermedad a la crisis del coronavirus (Covid-19). Los representantes musulmanes consideran el acuerdo como un paso hacia el reconocimiento oficial del Islam como religión en Italia.
Según el Ministerio de Justicia de Italia, casi 10.000 de los 60.000 reclusos detenidos en las cárceles italianas son extranjeros, la mayoría de los cuales son de Marruecos, Túnez y Rumanía. Las últimas cifras oficiales muestran que 7.200 reclusos son musulmanes practicantes y 44 de ellos se convirtieron al Islam durante su detención.
Sin embargo, solo en unas pocas cárceles italianas los reclusos musulmanes cuentan con espacios dedicados a la oración, que no son suficientes para satisfacer la demanda. Por el contrario, cada prisión tiene una capilla católica romana donde los servicios religiosos son realizados regularmente por sacerdotes, la mayoría de los cuales son pagados por el Estado italiano.
El memorando fue firmado por el jefe del Departamento de Administración Penitenciaria, Bernardo Petralia, y el presidente de la UCOII, Yassine Lafram.
“El acuerdo implementa el principio de libertad religiosa para todos los ciudadanos establecido en la Constitución de la República Italiana, que garantiza a los presos el derecho a profesar su fe religiosa también mientras están detenidos. Teniendo en cuenta la creciente diversidad de la población carcelaria italiana, es necesario permitir que todas las religiones se profesen de manera adecuada”, dice un comunicado del Ministerio de Justicia italiano.
Según el protocolo, la UCOII proporcionará a la administración penitenciaria una lista de personas que “realizan las funciones del imam en Italia” y que están “interesadas en prestar asistencia religiosa dentro de las cárceles de todo el país». La lista también especificará en qué mezquita o sala de oración cada imam realiza normalmente su labor. Los imanes tendrán que indicar su preferencia por tres provincias donde estarían dispuestos a prestar asistencia religiosa a los reclusos.