El viernes, el Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía organizó la “Fiesta de la Conquista en Hagia Sophia” en coordinación con la Dirección de Comunicaciones de la Presidencia turca como parte de las celebraciones durante el día del 567º aniversario de la conquista de Estambul.
El programa fue seguido con la recitación del capítulo 48 del Corán, Surah Al Fath, que significa Victoria o Triunfo, que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, vio en vídeo.
Turquía respondió el sábado a una objeción de Grecia sobre la lectura de pasajes del libro sagrado musulmán, el Corán, en Ayasofya (Hagia Sophia), una mezquita histórica convertida en museo en Estambul durante los tiempos del kemalismo. Muchos turcos desean que la mezquita se reabra al culto musulmán.
Acusando a Atenas de hacer “declaraciones inútiles e ineficaces” sobre el evento, que marcó el 567º aniversario de la conquista otomana de la antigua capital bizantina en 1453, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores turco, Hami Aksoy, dijo que el descontento de Grecia ilustraba su “psicología intolerante”.
“El hecho de que Grecia, el único país europeo restante sin una mezquita en su capital, esté perturbado por el recital del Sagrado Corán en Hagia Sophia es un caso ilustrativo de la psicología intolerante de este país, especialmente en un momento en se puede escuchar la oración desde los alminares en Europa y donde la importancia del principio de respeto mutuo se valora cada vez más”, dijo el comunicado en línea.