Al igual que muchos musulmanes pakistaníes que viven en Holanda, Usman Firdausi se molestó cuando el político holandés de extrema derecha Geert Wilders anunció planes para organizar un concurso de caricaturas sobre el Profeta Muhammad, señala un artículo del periódico británico The Guardian.
A miles de millas de distancia en Pakistán, más de 10.000 personas se manifestaron contra el concurso en una marcha organizada por el partido islamista Tehreek-e-Labbaik, que también hizo un llamamiento a Pakistán y otros países musulmanes para que corten los lazos con Holanda.
“La mejor respuesta es la dignidad”, dijo Firdausi en la tienda de comestibles de su familia en el vecindario de Transvaal, étnicamente diverso, de La Haya. “Somos una minoría aquí; no podemos violar las reglas ni realizar protestas disruptivas … Tenemos que vivir aquí como musulmanes, pero también como ciudadanos pacíficos”.
Los musulmanes representan alrededor del 6% de la población de Holanda, de acuerdo con la oficina de estadísticas, y, de estos, solo unos 50,000 son de Pakistán.
Muchos musulmanes pakistaníes dijeron que los prejuicios religiosos van en aumento en Holanda en respuesta a la inmigración musulmana y el creciente temor al terrorismo en Europa. Ellos consideran que el espectro de la “islamización de los Holanda” está siendo manipulado por políticos como Wilders.
El empresario Mohammad Arshad dijo: “Nosotros, los pakistaníes, somos aceptados más que otros musulmanes en Holanda porque somos pacíficos. Si queremos que esta tolerancia y sentido de aceptación continúe, entonces debemos ser vistos como personas pacíficas. No podemos avivar las llamas del odio. Ello solo nos dañaría”.