En Cologny, en el cantón de Ginebra, un plato de albóndigas halal, que fue servido por un restaurante en la escuela primaria de Manor, en marzo, ha desatado una polémica. El menú halal, dice el periódico suizo Le Temps, solo estaba disponible para los estudiantes que lo desearan. Una alternativa que no ha complacido, sin embargo, a algunos padres intolerantes.
Debe decirse que el debate sobre el laicismo está muy presente en este momento en Suiza. La madre de uno de los alumnos decidió escribir a la Asociación Intercomunal de Animación Extracurricular (GIAP) para pedir explicaciones.
El GIAP respondió, a través de uno de sus funcionarios, que la comida halal había sido propuesta “como parte de un tema sobre cocinas mundiales”. La madre, obviamente no muy experta en otras culturas, dijo: “Creo que los padres deberían haber sido informados. Servir halal no me molesta, pero podríamos haber preparado a nuestros hijos o no enviarlos a la cocina de la escuela ese día”, dijo la madre.
El presidente del restaurante escolar ColognyCroq, Rosine Siegfried Martin, invalida la idea de que la razón del menú fuera la de ofrecer una gira culinaria por el mundo a los estudiantes y simplemente dijo que la escuela “quería complacer a los musulmanes que generalmente carecen de carne”. Pero, dice, “los niños tenían una opción, ya que también teníamos albóndigas no halal. El presidente del restaurante de la escuela alega la “transparencia” que ha demostrado antes de recordar que las quejas provenían de padres de niños que estaban realizando la Cuaresma y no querían comer carne los viernes.
