
La Unión de las Mezquitas de Francia quiere reconstruir la organización del culto musulmán sobre la base de restablecer la confianza con los musulmanes. La Unión considera que las instituciones representativas están demasiado alejadas de los musulmanes y de sus preocupaciones.
“Hace falta aproximarse a los musulmanes para restablecer la confianza”, declaró el presidente de la UMF, Mohammed Moussaoui, durante una conferencia de prensa en París.
Recientemente, el presidente rancés, Emmanuel Macron, dijo que quería una nueva organización de la segunda religión de Francia.
Moussaoui propuso estructuras dotadas de competencias administrativas y de gestión en los escalones departamental, regional y nacional.
Moussaoui, sin embargo, no se ha referido al que muchos consideran un problema real del Islam en Francia: su dependencia del extranjero. La propia UMF está considerada como dependiente del Palacio Real marroquí, que también controla la Reagrupación de Musulmanes de Francia RMF), presidida por Anouar Kbibech. La Gran Mezquita de París está bajo el control de Argelia.