
La localidad de Guernica, en el País Vasco, fue una vez más centro de pinceles y lienzos, pero esta vez no de la mano del célebre artista español Pablo Picasso, sino de cientos de personas decididas a crear un gigantesco mosaico con la bandera de Palestina.
A partir de las 12:00, hora local, en Pasealekua, el lugar atacado hace 86 años por bombarderos nazis, los participantes dibujaron con sus cuerpos la insignia roja, blanca, negra y verde en rechazo a las agresiones de Israel en la Franja de Gaza.
También realizaron un acto con la participación de artistas de la tierra levantina y bertsolaris, improvisadores populares de versos en euskera, la enigmática lengua vasca.
Durante el acto, los manifestantes señalaron que no es posible “tolerar una sola destrucción más de un pueblo” y tampoco “aceptar lo que está pasando”.