El pasado 5 de marzo, miembros de la junta directiva de la Mezquita Attaqwa visitaron al arzobispo Don Mario Iceta para tener un momento de presentación y diálogo. Este encuentro fue una forma de retomar el contacto iniciado hace unos años con el obispo emérito Don Fidel Herráez, por iniciativa propia de los musulmanes que forman parte del ‘Grupo de conocimiento y diálogo cristiano-musulmán’ creado en 2008 desde la Delegación diocesana de Pastoral de Migraciones de Burgos y con los que esta delegación mantiene reuniones de forma periódica, una vez al mes.
En la reunión, Don Mario se interesó por la situación de los jóvenes que le visitaban. Todos ellos se encuentran trabajando y están asentados en la ciudad desde hace muchos años, pero esta no es la situación de la mayoría de los musulmanes de que llegan a Burgos. Por esta realidad también se interesó el arzobispo. «Están llegando muchos jóvenes y la gran dificultad que encuentran es el acceso a la vivienda y al trabajo por no tener papeles» señala Hilda Vizarro, delegada diocesana de la Pastoral de Migraciones. El diálogo se centró, sobre todo, en transmitir la realidad que viven las personas musulmanas en Burgos, donde se encuentran con muchas dificultades desde su llegada: la falta de papeles, la demora de la gestiones públicas o el gran problema de encontrar un empleo o acceder a una vivienda cuando se encuentran en situación irregular, «es la pescadilla que se muerde la cola, porque si no tienen trabajo no les dan los papeles, pero sin papeles no pueden trabajar», denuncia Hilda.
Está previsto que Don Mario devuelva la visita a este grupo acudiendo a la mezquita el sábado 15 de abril por la tarde, en pleno mes de Ramadán, donde compartirá con ellos el momento de la ruptura del ayuno.