Ceuta expandirá su cementerio musulmán

El Consejo de Gobierno de Ceuta ha aprobado este viernes a propuesta del consejero de Fomento en su reunión semanal ordinaria un gasto plurianual de 1,002 millones de euros para acometer la segunda fase de las obras de ampliación del cementerio musulmán de Sidi Embarek entre este ejercicio y el próximo, según ha detallado el portavoz del Ejecutivo de Ceuta, Alberto Gaitán, en su comparecencia ante los medios.

El también consejero de Sanidad ha explicado que la inversión (200.000 euros en 2022 y 800.002 en 2023) se adscribirá al Plan de Mejora de Infraestructuras Urbanas 2020-2023 y que permitirá ganar 4.150 metros cuadrados para realizar enterramientos. Gaitán ha recordado que esta no es ni mucho menos la primera actuación que realiza el Gobierno de Vivas en el camposanto islámico durante la legislatura en curso.

La Ciudad ya acondicionó espacio para 500 enterramientos con una actuación por importe de 750.000 euros que también permitió reforzar un muro de contención de las plataformas y mejorar el cerramiento perimetral del área. Las obras incluyeron también la construcción de infraestructuras de abastecimiento, saneamiento, pluviales y electricidad necesarias para el adecuado funcionamiento del nuevo entorno, así como la pavimentación de caminos y el montaje de mobiliario urbano y zonas de estancia.

Además, el Ejecutivo local prevé licitar en breve por cerca de 750.000 euros la construcción de un tanatorio que servirá “para gestionar los servicios de atención a la muerte reposa y responder a la necesidad de la comunidad musulmana y a la diversidad religiosa en nuestra ciudad desde una perspectiva del máximo respeto hacia las especificidades mortuorias de las distintas confesiones religiosas en el marco de la legalidad vigente” y sin obligar a terminar con ninguna tradición, sino como una posibilidad añadida para velar a las personas fallecidas.

Dos plantas y terraza transitable

La Consejería de Servicios Urbanos estima que con esta nueva infraestructura, que se ubicará sobre una parcela de 450 metros cuadrados, se podrá “garantizar que los ciudadanos puedan ser atendidos y enterrados de acuerdo a sus propias convicciones, ayudando a entender la pluralidad de formas de abordar la muerte y entendiendo que ésta es una expresión de los diversos legados de memoria de sus miembros”.

El inmueble contará con dos plantas y un castillete de acceso a la terraza, que será un elemento de ampliación para facilitar la estancia de más personas cuando sea necesario. En total contará con 537,3 metros cuadrados construidos y 462,2 útiles.

En la planta baja, al margen del pasaje de entrada, se hará hueco a la zona de administración y recepción en el vestíbulo de entrada, que contará con un punto de información al público. También dos salas de trabajo en las que se realizará la preparación del cuerpo según las costumbres de la religión musulmana (con una entrada independiente del resto para preservar la intimidad del fallecido).

En la primera se ubicarán las zonas comunes, una sala de espera y los servicios y aseos, así como un total de tres salas de velatorio y un área de cocina para atender a las demandas de catering que pudieran darse y un cuarto de limpieza. La terraza podrá ser utilizada en velatorios concurridos y servir de espacio de desahogo y ampliación al aire libre del edificio.

FuenteEl Faro de Ceuta
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