Madrid ha reunido a representantes de las religiones judía, católica y musulmana en una jornada de oración por la fraternidad humana. Conmemorando el aniversario del histórico Documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común -firmado por el Papa Francisco y el Imam Ahmed el-Tayeb, gran imán de la Mezquita de al-Azhar en Abu Dhabi-, Isaac Benzaquén, presidente de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE); el cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE); y Mohamed Ajana, secretario general de la Comisión Islámica de España (CIE); han participado en un encuentro organizado por la Subcomisión Episcopal para las Relaciones Interconfesionales y el Diálogo Interreligioso de la CEE.
Cardenal Omella: “La fraternidad es el gran desafío de la familia humana”
El cardenal Juan José Omella ha comenzado su intervención citando el documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común: “La fe lleva al creyente a ver en el otro a un hermano que debe sostener y amar”, ha asegurado, antes de recordar que la fraternidad, por tanto, “no es exclusiva de los líderes religiosos. Va más allá, es responsabilidad de todos. Y nadie puede quedarse fuera de este proyecto que afecta a la entera humanidad”.
El presidente de la CEE también ha explicado que “la fraternidad no es una meta que se alcanza al final del camino, sino que se logra en el camino, cuando dejo de sentir al que camina conmigo como a un extraño, como un competidor, y lo dejo entrar en mi corazón como a un hermano”.
Seguidamente, el purpurado ha comenzado a enumerar una serie de principios que debemos seguir “personal y conjuntamente” para avanzar hacia una humanidad que sea familia.
Defender la vida
“Todas las religiones estamos llamadas a defender el valor sagrado de toda vida humana y su dignidad. Una auténtica fraternidad no deja a nadie atrás, particularmente a los más frágiles, a los que no tienen capacidad de defender sus derechos”, ha explicado el cardenal, quien también ha señalado que “las religiones han de promover el derecho a la libertad religiosa para los creyentes de todas las religiones, especialmente en aquellos países donde los cristianos o cualquier otro grupo son minorías”.
El arzobispo de Barcelona también ha asegurado que “el testimonio de la fraternidad es el mejor antídoto contra los fundamentalismos religiosos. Las religiones no hemos de cansarnos de rechazar y condenar radicalmente la violencia, el terrorismo o la guerra en nombre de Dios”, además de “rechazar y condenar todo ataque personal, colectivo, político o de los medios de comunicación a nuestra identidad religiosa. Bajo la bandera del laicismo o de otras ideologías no se puede justificar un ataque sectario a nuestra fe, a nuestra conciencia ni a nuestra manera de vivir la vida”.
Finalmente, el presidente de la CEE ha pedido que “seamos más creativos para buscar cauces institucionales para el diálogo permanente que nos permitan concretar proyectos de colaboración”.
Benzaquén: “El documento del Papa supone un impulso para la paz y la fraternidad”
El presidente de la Federación de Comunidades Judías de España ha señalado en su intervención que es un honor y un placer poder celebrar esta Jornada, que supone una celebración de “la tolerancia”. Para Isaac Benzaquén, los imperativos morales de la religión incluyen “la paz, la tolerancia y la comprensión mutua”. Ha asegurado que la pandemia ha exigido “una respuesta basada en la cooperación, la fraternidad y la solidaridad. Una respuesta que ha rebasado fronteras culturales, sociales y religiosas”.
El presidente de la FCJE ha afirmado que es “fundamental que las religiones fomenten la tolerancia y la educación religiosa”. Y es que, para Benzaquén, “uno de los mayores retos de la educación consiste en fomentar la fraternidad”. Por eso, ha asegurado, “proponemos trabajar con los jóvenes para fomentar la fraternidad entre las siguientes generaciones”.
Ajana: “El futuro se construye acompañados”
En su intervención, el secretario general de la Comisión Islámica de España ha asegurado que una interpretación serena de los textos del Islam “no impide la convivencia fraterna entre musulmanes y no creyentes”. Mohamed Ajana también ha señalado algunas de las dificultades que encuentra para una auténtica fraternidad entre religiones.
Dificultades como la “obsesión con el choque de religiones”, “el florecimiento de personas que hacen pronunciamientos ajenos al espíritu de la religión” o el “aumento del odio hacia lo religioso”. Y es que “un 52 % de los ataques de baja intensidad son contra las religiones cristiana, musulmana y judía”, ha señalado Ajana, quien ha recordado que “el diálogo no es un fin en sí mismo, sino un camino”.
Vivir en paz
Por su parte, Bernardito Auza, nuncio apostólico en España, ha afirmado que a las tres religiones les une “la convicción de que el Universo y el hombre en particular fueron creados por Dios”, para concluir asegurando que encuentros e iniciativas como ésta “contribuyen a garantizar que las próximas generaciones puedan vivir en paz y fraternidad”.
El acto ha concluido con una oración conjunta a cargo de Moshe Bendahan, gran rabino de Madrid; Francisco J. Martínez, arzobispo de Granada y presidente de la Subcomisión Episcopal para las Relaciones Interconfesionales y el Diálogo Interreligioso de la CEE; y el imán de la Mezquita Central de Madrid, seguido de la interpretación del Himno de Europa a cargo del Coro JOIRE, que ha amenizado el acto con composiciones tradicionales de las diferentes tradiciones religiosas. Antes del final, la Fundación para la Cultura Islámica y la Tolerancia Religiosa (FICRT) ha hecho entrega a los ponentes de un olivo, símbolo de la paz en la cultura mediterránea, y a todos los presentes de un pergamino con el Documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común.