El Centro Cultural Al Idrissi ha celebrado en la tarde de este viernes una conferencia sobre el papel de la mujer en el Islam, con motivo del décimo aniversario de la entidad. El ponente, Ahmed Liazid: un reputado y conocido estudioso del Coran, que ha recordado el papel igualitario que las escrituras sagradas para los musulmanes dan a la mujer.
Se ha destacado en no pocas ocasiones: probablemente, ningún ceutí haya influido tanto en la historia mundial como Al Idrissi. Su nombre no es sólo el de un eminente científico de la época, sino el del ‘padre’ de metodologías que se siguen empleando hoy en día para las guías de viaje de las que, en cierto modo, fue precursor, además de elaborar mapas que sirvieron de base, entre otros, a Cristóbal Colón o Américo Vespucio.
El nombre, por tanto, no podía estar mejor elegido para un Centro Cultural que echaba a andar hace justo una década. «Vinimos para llenar un hueco que estaba vacío, el de una entidad que no sólo difundiera principios religiosos, sino también culturales: pintura, música, poesía, en torno al Islam», dice Mohamed Mohamed «Halilo», secretario del centro.
Un centro que «poco a poco, vuelve a la actividad habitual», cercenada por la pandemia. Sin embargo, «y siendo muy estrictos con las normas sanitarias, es cierto que hemos vuelto a la normalidad incluso antes que muchos centros educativos de carácter público», señaló.
El objetivo de «fomentar la convivencia, el respeto mutuo, el conocimiento» entre las distintas religiones «se está consiguiendo, pero es algo en lo que hay que trabajar a diario», señala.
El décimo aniversario contó con un conferenciante de lujo: Ahmed Liazid. El que fuera imán de Sidi Embarek y profundo estudioso de la religión coránica, destacaba sobre el centro que «lleva el nombre de un sabio, y poco más se puede añadir».
Liazid habló sobre el papel de la mujer en el Corán: «se le dedican capítulos enteros, en los que se indica que hay que tratarla con respeto, con los mismos derechos que a los hombres. Hay musulmanes que, hoy en día, tratan a las mujeres como si fueran inferiores, pero están alejados del Corán».
Y hace hincapié en que sólo uno de esos capítulos «tiene nombre propio, el de una mujer muy respetada por nosotros». El de Meriem, madre de Isa. O, lo que es lo mismo, María, madre de Jesús.