
El Centro Cultural Al Idrissi abrió sus puertas para conocer las actividades que están realizando durante el mes sagrado de Ramadán.
El Centro Cultural Al Idrissi, empezó hace 12 años y se creó “para fomentar y llevar la cultura musulmana en Ceuta”, explica Jalil Mohamed, secretario del centro, ya que vio “que solo había en Ceuta clases de árabe, pero que no incentivaban la religión y la cultura como tal, desde la poesía, el teatro y la música”.
Al Idrissi desde sus inicios hace más de una década destaca por sus múltiples actividades durante el mes sagrado, aunque este 2021 se han visto limitadas debido a la covid-19 y las sucesivas restricciones, “este año tenemos pocos actos, sin embargo hace poco pudimos realizar un recital de versos del Corán, sin público, solo con los niños, y lo hemos grabado para subirlo a las redes sociales. En fin, nos ha tocado adaptado a las circunstancias”. De sobre manera, este sábado 8 de mayo tienen previsto un concierto con motivo del fin de Ramadán, en el que participaran alrededor de 40 alumnos del centro, que llevan desde enero ensayando, y se realizará en principio en el Ramón y Cajal, “pero vamos que va a ser difícil, ya que sanidad nos empieza a dar problemas”.
Cultura: factor clave
La cultura es uno de los factores por los que destaca Al Idrissi, y más en el ámbito de la música donde todos los años, además de ofrecer conciertos, graban discos. Antes de la pandemia iban a Marruecos a un estudio de música “era más económico”, Jalil Mohamed, viendo el cierre de la frontera se alargaba y la situación sanitaria decidió crear un modesto estudio para grabar con los alumnos del centro. Asimismo, a falta de conciertos con público realizan videoclips, para que todo el mundo pueda disfrutar de su música, “yo lo grabo y lo edito. No he tenido más remedio que aprender pero ahora está todo en Youtube”. Por otro lado, “cuando los niños se ven en los videos se mueren de alegría, lo bueno de ellos es que con poco que les den, te dan su corazón. Tenemos muy buena generación, yo estoy muy orgulloso de ellos”.
Un Ramadán diferente
El secretario del centro, admite que este Ramadán lo están viviendo “fatal, ya que esperaba un mes sagrado más abierto, porque pensamos que relajarían las medidas como en navidad, pero claro después de eso tuvimos una tercera ola, así que nosotros hacemos lo que nos digan, si nos tenemos que confinar a las 22:00 horas pues nos vamos a casa, aunque los musulmanes nos hayamos aislado antes durante este mes, porque para romper el ayuno a las 21:00 horas todo el mundo estaba antes en casa, con lo cual la comunidad musulmana ya se encontraba en su hogar a las 20:00 horas”, lo que el secretario de Al Idrissi resumen como “ que ha sido un poco duro, incluso el año pasado fue mejor y eso que estuvimos al principio de la pandemia y podíamos salir a la calle perfectamente”. Por el contrario, Jalil Mohamed le propuso a la Ciudad antes de que diese inicio el mes sagrado realizar el rezo del tarawih, que es de ocho a diez rezos a hacer la mitad, y en lugar de terminar a las 23:30, que concluyese a las 23:00 horas “había que tener el toque de queda a las 0:00 horas para que la gente pudiese volver a casa” a lo que la Ciudad le respondió “habrá que esperar”.
El 2 de mayo el toque de queda se amplió de 0:00 a las 5:00 horas, lo que permite los rezos de tawawih, ishaa y el primer rezo, el fayr, “eso es un alivio, un suspiro porque echaba mucho de menos ir a la mezquita”. Aunque, se ha dado margen en los últimos once días de Ramadán en lo que a movilidad nocturna respecta, Jalil Mohamed subraya otros aspectos de Ramadán, “este mes cambias totalmente, al estar en ayunas piensas en la gente que no tiene para comer y no hay que irse muy lejos para ver a personas necesitadas, aquí en Ceuta es fácil con la de inmigrantes que se tiran al mar para poder llegar aquí. El hambre mata. Otro punto primordial es el factor espiritual y el estar con otro, dos cosas que este año no han podido ser”. Jalil Mohamed, señala que, “el objetivo es tener Ramadán el año que viene para poder celebrarlo en plenas condiciones”.
“El objetivo es tener Ramadán el año que viene para poder celebrarlo en plenas condiciones”
El día a día en el centro cultural, es prácticamente siempre igual, por la mañana tienen el curso de mujeres mayores con una hora de árabe y otra de religión, por la tarde es igual, lo único que varía es el grupo de edad, van niños de cinco hasta dieciocho años, “adaptados a las medidas de seguridad, además, somos los pioneros en aplicarlas, abrimos mucho antes que los Colegios Públicos el año pasado, por suerte no hemos tenido ningún positivo”, presume Jalil Mohamed “tuvimos que contratar a dos personas más para la limpieza, comprar una máquina de ozono, gel hidroalcohólico, y más productos de higiene. Un esfuerzo, pero merece la pena y aquí está el resultado”.
Biblioteca y ejemplares a la venta
En el Centro Cultural tienen un servicio público de biblioteca desde que abrieron sus puertas hace doce años, que se pueden adquirir haciéndose socio del Centro Cultural, muchos de los libros se los suministra la biblioteca pública, consta de diferentes secciones: historia de Ceuta, islam en español y en árabe, además, tienen otro apartado dentro de la biblioteca donde abarcan distintos ejemplares a la venta como: recetas árabes ilustradas; el Corán en árabe y en español; ‘Nada te turbe’ de A’id Ibn Abdullah Al-Qarni “uno de los más vendidos”, comenta Jalil Mohamed; y el éxito en ventas por excelencia es ‘El noble Corán’ con las traducciones, y además, diccionarios para quien quiera aprender árabe y libros de ejercicios para practicar el idioma.
Para concluir, Jalil Mohamed revela su deseo por este mes sagrado “es poder celebrarlo el año que viene. Cuidémonos y ya habrá forma de volver, Ramadán es familiar y este año mis hijos no han podido hacer el iftar (ruptura del ayuno) en casa conmigo como todos los años, pero quizás gracias a estas medidas impuestas el año que viene ellos puedan venir a casa y yo a la de ellos”.