La próxima apertura de una mezquita en un antiguo almacén de la calle Transformadores en el barrio de Apolonia ha molestado a los vecinos hasta tal punto que ya han recogido mil firmas para impedir que el proyecto se lleve a cabo. El presidente de la asociación de vecinos, Juan José Padilla, dijo en declaraciones a LA VERDAD que el local, en el que se realizan desde hace varios meses las obras de adecuación, no reúne las condiciones para convertirse en lugar de culto al estar rodeado de viviendas unifamiliares. Argumentó que «la calle es demasiado estrecha» y que el trasiego de fieles durante todo el día, desde la madrugada, para acudir a los rezos dificultará el descanso de los residentes en la zona.
Aclaró que los musulmanes «tienen derecho a tener sus centros de culto, pero en otra ubicación» más adecuada. Vox ha mostrado su apoyo a las protestas vecinales y apuesta por que la mezquita se instale en un lugar alejado del núcleo urbano.
Permisos urbanísticos
El concejal de Urbanismo, José Luis Ruiz, explicó que la comunidad musulmana Convivencia, promotora del proyecto, cuenta con los permisos urbanísticos necesarios para llevar a cabo las obras de adecuación del local de 200 metros cuadrados que ha arrendado en el barrio de Apolonia, cuyo uso es compatible con el de un salón de culto.
Aun así, debido a la fuerte oposición vecinal, el edil de Urbanismo mantuvo una reunión con el propietario del local y con los promotores de la mezquita en la que ofreció que el Consistorio asumiera el alquiler del bajo para destinarlo a local social para la asociación de vecinos y que la comunidad religiosa buscara otro emplazamiento para su centro de culto. «La decisión está en manos de la comunidad musulmana. Si deciden seguir adelante con el proyecto poco más podemos hacer».
Pero la organización religiosa no está dispuesta a renunciar al local, en el que las obras están a punto de concluir con una inversión de más de 40.000 euros. «¿Quién nos va a pagar ahora esos gastos?», se pregunta Lefadel Khayli, tesorero de la organización. Afirmó en declaraciones a LA VERDAD que son conscientes de la oposición vecinal, pero argumentó que la mezquita «no es un bar o una discoteca para hacer fiestas, es para rezar», y dijo que no habrá ruido ni se ocasionarán problemas a los vecinos. «Cuando la abramos se darán cuenta de que no es lo que ellos piensan». Añadió que si se van a otro sitio tendrán el mismo problema. Defendió que «nosotros también somos vecinos, tenemos nuestros derechos y el barrio necesita una mezquita».
Según el padrón municipal de habitantes de 2019, en el barrio de Apolonia-Los Ángeles hay 4.962 habitantes, de los que 2.351 son extranjeros. De ellos, 1.519 proceden de países africanos que practican el islam. En el municipio existen otras cinco mezquitas que cuentan con todos los permisos urbanísticos, dijo el concejal de Urbanismo. Están ubicadas en el Camino Viejo del Puerto, en la calle Pérez Casas, en la diputación de Río y en las pedanías de Ramonete y La Hoya.