El día más importante de la semana para los musulmanes es el viernes, que se reúnen para rezar en congregación. Para saber mejor lo que se suele hacer ese día, Adelaziz Johrati, un fiel de la mezquita Central, y Norddin Chaoui, ayudante en esta, nos harán un recorrido por el lugar de culto en el islam. “Dios nos mandó ese día como festivo”, declaró Adelaziz.
“Hay cinco rezos al día y cada uno tiene su nombre propio”, explicó Adelaziz. Antiguamente se hacía la llamada a la oración desde lo alto del minarete; actualmente hay un altavoz en este que está conectado a un micrófono que se encuentra en la planta baja de la mezquita. Desde allí, Nordin llama a la oración, según a la hora que toque, pues esta varía en función del calendario lunar que se marca en Marruecos. “Los minaretes ya no se usan, han quedado como un símbolo para que se sepa que es una mezquita”, contó Adelaziz.
Una vez ya en la mezquita, antes de entrar en la sala de oración de la mezquita; hay que quitarse los zapatos, se meten dentro de una bolsa y se dejan en una estantería que hay en la entrada y limpiarse los pies, si se estima necesario.
Ya dentro de la mezquita, esta tiene distintas partes como la zona donde se pone el imán, el lugar donde rezan las mujeres o incluso unos baños en el último piso.
“En la sala de oración es donde viene los fieles para cumplir con la obligación de cada rezo y tiene una capacidad para unas mil personas”, declaró Adelaziz.
Los rezos suelen durar unos diez minutos, sin embargo, el viernes, por ser un día especial dura de veinte a media hora. Además, viene un imán desde Nador para dar un discurso especial antes de comenzar la oración. Cuando los fieles pasan a la sala de oración a rezar, el imán se coloca en un lugar especialmente localizad para él y el resto se pone detrás de él y le siguen.
En la sala principal solo pueden rezar los hombres, las mujeres tienen un espacio más pequeño en la parte de arriba, además de su propia entrada. “Está equipada con sillas para que puedan cumplir con los rezos y estar cómodas en elcaso de que alguna mujer no pueda estar sentada”.
En la última planta, hay una serie de baños y aseos para que los fieles que no hayan podido asearse en casa, o los trabajadores de la mezquita, se aseen antes del rezo, pues la higiene es muy importante en este caso. Además, hay a disposición una serie de chilabas limpias para que las use la persona que lo necesite.
En Melilla, la población musulmana representa el 50% y las principales mezquitas son la mezquita del Buen Acuerdo, la mezquita Central y la mezquita Arahma.