Las familias musulmanas melillenses llevarán a cabo el lunes 12 de agosto el sacrificio del cordero pascual dentro de la festividad del Aid el Kebir o Aid al Adha, en la que se rememora la prueba de fe en la que Abraham no dudó cuando Dios le pidió que inmolara a su propio hijo. Melilla vivirá esta jornada festiva un día después que a nivel nacional, porque en la península, según informa la Comisión Islámica, la vivirán el domingo 11 de agosto.
Más de cuarenta mil melillenses de confesión musulmana están llamados a celebrar esta festividad, pero se desconoce el número de corderos que finalmente se sacrificarán, como consecuencia de la prohibición de importar animales vivos desde Marruecos por los brotes de fiebre aftosa que se vienen produciendo en las últimas semanas, y que no hacen sino complicar un problema que se inició hace tres años. También se desconoce cuántos corderos se han importado desde la península, pero se esperaba que unos tres mil. Muchas familias, bien forzadas por la imposibilidad de conseguir un animal o por tradición, se marcharán a Marruecos para vivir la fiesta.
En Melilla, tal como viene ocurriendo desde el año 2010, la pascua del Sacrificio será una jornada festiva, tal como recoge el calendario laboral. Los melillenses de religión musulmana cumplirán con esta tradición religiosa el 12 de agosto, como ocurre en el país vecino. Por el contrario, los musulmanes que residen en la península y los archipiélagos, que se estima ronda los dos millones de personas, celebrarán la pascua grande el 11 de agosto, tal cual informa la Comisión Islámica de España.
Fiesta
La fiesta del Aid el Kebir o Pascua del Sacrificio, arrancará con el rezo que los creyentes realizarán bien en las mezquitas o en la gran explanada situada junto al Tercio a partir de las nueve de la mañana convocados por la Comisión Islámica de Melilla. De vuelta en el hogar, el cabeza de familia cumplirá con la tradición que rememorar al profeta Abraham. Con ayuda de toda la familia procederán al sacrificar el cordero, con un corte certero en la yugular, para evitar el sufrimiento al animal y realizar un desangrado completo y controlado.
La Pascua Grande es una de las festividades más importantes del calendario musulmán. Se trata de la reafirmación de fe que demostró Abraham, aceptando el reto que se le impuso de sacrificar a su hijo primogénito, Ismael, en la ciudad de Mina, ahora tierra santa de La Meca. Sin embargo, el arcángel Gabriel, por imperativo divino, según las sagradas escrituras, detuvo en el último momento al siervo de Dios y le ofreció un cordero para que lo sacrificara en lugar de su hijo.
Desde entonces, la revelación que recibió Abraham se festeja en todo el mundo musulmán con el sacrificio del animal, la reunión familiar y la devoción a Dios. Precisamente, en esta misma fecha, millones de peregrinos que han acudido a La Meca para cumplir con uno de los preceptos islámicos asisten a los sacrificios conjuntos que se realizan en el lugar histórico de Mina.