La Comunidad Musulmana Al-Furqan, que agrupa a decenas de fieles del Islam en el casco histórico de Cartagena, pidió ayer «apoyo» al Ayuntamiento para lograr la autorización necesaria para la apertura de un centro religioso y sociocultural junto a la Plaza San Francisco. Los promotores de la que sería la mayor mezquita de la ciudad confían en obtener las licencias de obras y de actividad para acondicionar y utilizar un local de 700 metros cuadrados, situado en la esquina de las calles San Antonio el Pobre y Caballero. Su objetivo es poder dar servicio a entre 300 y 400 personas, dado que en la mezquita actual, situada en la calle Villalba Larga, en la zona del Monte Sacro, no caben más de cien.
«Nosotros cometimos el error de empezar las obras sin la licencia. Lo hicimos porque había gente que se ofreció voluntaria para echar una mano y tenerlo todo listo para el Ramadán, a finales de abril. Pero antes de empezar a reformar el local, informamos al Ayuntamiento de nuestro proyecto y, en Urbanismo, vieron los planos y nos dijeron que no había problemas para abrir un centro de culto y de formación. Ahora vamos a solicitar todos los permisos y esperamos que nos den el visto bueno», explicó a ‘La Verdad’ el secretario de la comunidad musulmana, Mohammed Lakhdim.
El colectivo al que pertenece este y otros comerciantes y vecinos del centro de Cartagena defiende que su plan está respaldado por la legalidad, dado que en España hay libertad religiosa, y que además está orientado a «promover la integración social de los musulmanes». La vía para alcanzar este propósito, añadió en declaraciones a este diario, es «difundir las enseñanzas del Islam y, en especial, los valores de la ayuda a los demás, el respeto, no hacer el mal a nadie y ser útiles a la sociedad».