China incrementa su industria halal

La economía y el comercio de productos halal (lo que el Islam considera permisible consumir) es tan antiguo como el propio Islam. En muchos países de mayoría musulmana, durante mucho tiempo se dio por sentado que los bienes de consumo eran halal. No fue hasta la década de 1970 que Indonesia, Malasia y otros países del Sudeste Asiático con importantes poblaciones musulmanas y no musulmanas comenzaron a desarrollar estándares formales de etiquetado halal, marcando una tendencia para la economía islámica global. Las últimas investigaciones estiman que el mercado mundial de consumo halal asciende a casi 2,3 billones de dólares entre una población de 2.000 millones de musulmanes.

En este sentido, China ha surgido como una fuerza importante. En 2021, fue el principal exportador de bienes y servicios halal a los cincuenta y siete estados miembros de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), con un valor comercial de 40.400 millones de dólares. Lo más notable es la adquisición por parte de China de una participación mayor en los sectores de productos farmacéuticos y cosméticos halal. Si bien esto se vio facilitado en parte por la pandemia de COVID-19, la demanda de ingredientes activos con certificación halal, como anticoagulantes halal o gelatina, es una fuerza impulsora importante. Con su experiencia en biotecnología y asociaciones estratégicas con empresas farmacéuticas establecidas en el mundo islámico, incluida Malasia, China está preparada para seguir siendo dominante y está sentando las bases para la competencia económica con los Estados árabes del Golfo.

China también está considerando una posición más fuerte en la industria de alimentos halal, especialmente en los países árabes, donde se ha convertido en un actor económico en crecimiento desde que la región se incorporó a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) en 2013. El acuerdo de 2017 entre Dubai Food Park y Ningxia Forward Fund Management Company de China, por ejemplo, subrayan las ambiciones de China de captar una mayor participación del mercado halal mundial, siendo las exportaciones de alimentos y carne sus componentes centrales.

A un costo de 1.500 millones de dólares, el grupo industrial de alimentos planea albergar 30 plantas de alimentos, incluidas dos empresas de catering chinas y dos plantas de envasado de alimentos halal. Sin embargo, este interés no es unidireccional. Actores clave en la región, como los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, esperan beneficiarse de la tecnología avanzada y la capacidad industrial de China (especialmente en tecnologías digitales y logística de la cadena de suministro) en este sector. China también tiene una gran población musulmana a la que necesita atender en términos de consumo halal, y empresas árabes como la omaní Amouage de cosméticos halal buscan beneficiarse de esta importante base de consumidores dentro de China.

Sin embargo, cuando se trata de certificación halal, los países árabes y del Sudeste Asiático tienen ventaja sobre China en términos del prestigio de sus etiquetas. Durante muchos años, Malasia, conocida por JAKIM, organismo estatal responsable de los asuntos islámicos, incluida la certificación halal, ha ocupado el puesto más alto en el Indicador Mundial de la Economía Islámica (GIEI). Los países del Golfo como Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos también han ido ganando autoridad en la certificación halal, ayudados por su ubicación geográfica en el corazón del mundo islámico. Por otro lado, la certificación halal china ha estado sufriendo una crisis de legitimidad, con múltiples casos de franquicias chinas de alimentos halal que venden carne de cerdo.

Las localidades chinas ya participan en la regulación halal, pero dado el creciente compromiso de China con los países musulmanes, promulgar una legislación halal nacional será de interés para China. Mientras tanto, ya ha comenzado a cooperar con JAKIM para impulsar la legitimidad de sus productos halal y también puede buscar asociaciones con certificadores halal del Golfo, lo que podría ampliar aún más el acceso de China a uno de los mayores mercados de productos halal.

Fuentecarnegieeurope.eu/
Artículo anteriorEncuentran un nuevo barrio de la Zaragoza musulmana
Artículo siguienteEl Corán destaca el orden en la creación para guiarnos hacia el Creador