En 2014 se publicó una traducción del Sagrado Corán al idioma japonés realizada por Tatsuoichi Savada.
En esta interpretación, Savada ha tratado de tener en cuenta la unidad islámica y también cerrar las brechas culturales y gramaticales entre los idiomas árabe y japonés.
La primera traducción completa del Libro Sagrado del Islam al japonés se publicó en 1920 y en 2015, el número de traducciones del Corán japonés llegó a 14, 10 de las cuales incluían todos los versículos del Corán.
Savada ha tratado de poner la unidad islámica como base de su trabajo y traducir los versos del Corán basándose en una visión que promueve la unidad y lejos de la discordia religiosa.
Su traducción ha eliminado algunos problemas que existían en versiones anteriores, incluidos los que surgen de la falta de algunos conceptos como la resurrección en la cultura japonesa, así como las diferencias en las gramáticas del árabe y el japonés.