La gente del sur de Tailandia acogió con entusiasmo el nombramiento de Pateemoh Sadeeyamu, diputada de la provincia de Narathiwat, como gobernadora de la provincia de Pattani. Ella es la primera mujer musulmana en ser nombrada para tal puesto. Su nombramiento fue aprobado el martes 15 de noviembre. Inmediatamente provocó mensajes de alegría en las redes sociales en las tres provincias del sur predominantemente musulmanas.
Su alegría fue ampliamente compartida por los residentes que analizan este nombramiento como un paso positivo para la seguridad y el desarrollo del sur del país, informa Bangkok Post. Entre los que hablaron en las redes, Roppee-ah Doloh, voluntaria de salud en un pueblo de Pattani, dijo que era “un sueño hecho realidad”.
Pateemoh Sadeeyamu, de 57 años, nació en el distrito de Muang, en la provincia de Yala. Trabajó en el Ministerio del Interior durante 29 años. También ha trabajado en la administración de las provincias de Ranong, Yala y Pattani. Anteriormente, fue directora de la Oficina de Administración Central de las Provincias del Sur. Antes de su nombramiento, fue vicegobernadora de la provincia de Phatthalung y vicegobernadora de Narathiwat.
A nivel político, el nombramiento de Pateemoh Sadeeyamu podría cambiar la situación en la dirección de la paz. Sama-ae Sa-a, uno de los ex líderes de la Organización de Liberación Unida de Pattani, expresó lo feliz que estaba de escuchar el nombre de la nueva gobernadora de Pattani, llamando a Pateemoh Sadeeyamu “una buena persona, de buen corazón y muy capaz”. “Espero que Pattani se desarrolle”, agregó. “Deseo que el pueblo de esta provincia coopere con la nueva gobernadora para encaminar su provincia hacia la paz, liberarla de toda forma de violencia y demostrarle al país que los ciudadanos de las provincias fronterizas del sur pueden garantizar la paz y el orden.”
Las provincias tailandesas ubicadas cerca de la frontera con Malasia (Narathiwat, Pattani, Satun, Songkhia y Yala) contienen la mayor parte del 5% de musulmanes en Tailandia. Pobres y rurales, sufrieron una política de asimilación forzosa por parte del gobierno de Bangkok en la década de 1960, lo que explica el desarrollo de movimientos independentistas rebeldes.