El presidente de Pakistán, Arif Alvi, dijo el lunes que el terrorismo, el extremismo, la violencia sectaria y el takfirismo están en contra del Islam, y enfatizó la necesidad de armonía religiosa en el país.
Al dirigirse a la Conferencia de la Unidad de Ummah celebrada en Aiwan-e-Sadr, el presidente Alvi dijo que todas las escuelas de pensamiento y líderes religiosos han declarado su rechazo al terrorismo en nombre de la religión.
El presidente dijo que ninguna secta islámica debe ser declarada no musulmana y agregó que la publicación y distribución de material provocador en este sentido debe prohibirse. “El gobierno debe tomar medidas enérgicas también contra quienes insultan los lugares de culto de las minorías y sus vidas y propiedades”, enfatizó el presidente.
Se anunció que los líderes de todas las escuelas de pensamiento islámicas se desvincularían de las organizaciones sectarias y se prohibirán los grupos que difunden la propaganda de este tipo.
Los ulemas y líderes religiosos, al dirigirse a la conferencia, declararon que Cachemira y Palestina son temas candentes de la Ummah musulmana y para resolver estos problemas la OCI, la ONU y los organismos mundiales deben desempeñar su papel eficaz y proactivo.