El famoso “pueblo de gatos” en la ciudad turca de Samsun salva a sus habitantes de cuatro patas del clima frío. Para cada gato se han preparado casas calientes especiales con almohadas y mantas en el interior, así como un sistema de calefacción exterior. Los voluntarios ayudan a fabricar camas con mantas calientes. Los habitantes de Samsun también ayudan a cambiarlas regularmente y a lavarlas cuando las mantas se ensucian.
La “aldea de los gatos” se abrió por iniciativa de las autoridades de Samsun hace 6 años y cubre un área de más de 26 hectáreas. Sus “habitantes” son atendidos constantemente por 20 empleados y 3 veterinarios.
Allí todo se crea para la comodidad de los gatos: árboles que pueden escalar, patios de recreo, casas de madera contrachapada a prueba de la lluvia y el frío… Además, cuencos de agua y comida se colocan en todas partes. El número de habitantes de la “aldea de los gatos” cambia constantemente: algunos animales de la calle encuentran un refugio permanente allí y otros hallan nuevos propietarios.