Una gran mezquita fue inaugurada el 29 de diciembre en la capital de Kazajistán, Astana. Esta mezquita se caracteriza por un nuevo formato para la construcción de edificios religiosos, señaló el servicio de prensa del gobierno de Kazajistán.
A la ceremonia acudió el presidente de la Administración de la Administración Espiritual de los Musulmanes de Kazajistán, el mufti Serikbai Satibaldiuli. Él dijo que la mezquita se convertirá no sólo en un lugar de adoración para los musulmanes sino también en un centro de armonía y paz y en un centro para estudiar historia y fomentar las relaciones interétnicas e interreligiosas.
La mezquita está totalmente recubierta con mármol blanco.
El carácter único de la estructura descansa en el número de alminares que posee: dos en lugar cuatro, como en las mezquitas clásicas.
El edificio consta de dos estructuras. Hay una madrasa con 75 plazas y la mezquita posee sitio para 450 fieles, aunque puede acomodar hasta 1.000 personas. La mezquita posee dos salas de oración: una hombres y otra para mujeres, una sala de matrimonios, una sala de lectura del Sagrado Corán, un restaurante y una sala para el lavado de los fallecidos.