El Tribunal Penal Internacional (TPI) decidió el martes (18 de septiembre) abrir un examen preliminar en relación a los crímenes cometidos contra los rohingyas en Birmania y su deportación a Bangladesh.
Este examen, anunciado por el TPI dos semanas después de declararse competente para investigar tales hechos, podría conducir a la apertura formal de una investigación formal por parte del TPI, con sede en La Haya.
La misión de investigación de la ONU en Birmania el 18 de septiembre presentó los resultados de su investigación sobre la situación de los rohingya y exigió que el Ejército birmano, que continúa controlando gran parte de Birmania a pesar de la democratización, comenzada en 2012, quede excluido de la vida política en el país.
Fatou Bensouda, la fiscal del TPI, abrió un examen preliminar sobre la tragedia en referencia al “desplazamiento forzado, las privaciones de los derechos fundamentales, los homicidios, la violencia sexual, las desapariciones y los actos de destrucción” cometidos por el ejército birmano. Todo esto será examinado y podría conducir, si es necesario, a una investigación formal y a un procesamiento de los responsables.