
En un contexto que busca ser el más favorable a la acogida de visitantes, procedentes principalmente de Indonesia y Malasia, pero también de Oriente Medio, apareció en 2016 el Syariah Hotel Fujisan, el primer hotel oficialmente etiquetado como halal en Japón.
Ubicado en un sitio excepcional cerca de las orillas del Lago Kawaguchi, este cómodo y tranquilo hotel, distribuido en dos plantas, ofrece a sus clientes una amplia gama de servicios islámicos, acceso privilegiado a actividades deportivas y recreativas cerca del lago, visitas guiadas cuidadosamente seleccionadas, así como una vista impresionante del punto más alto del país, el majestuoso Monte Fuji.
Yamashita Yūji, presidente del holding familiar Fujisan, dueño del hotel, dijo que la opción de apostar por el mercado turístico musulmán se ha hecho evidente después de observar, en los últimos años, el constante y apreciable aumento de visitantes procedentes de Indonesia, Malasia y Singapur. “Durante años, los turistas chinos constituyeron la mayor parte de los visitantes extranjeros, pero recientemente ha quedado claro que las familias musulmanas de Indonesia y Malasia son cada vez más numerosas en nuestra área del Monte Fuji”.
Pero pocos hoteles locales pudieron elaborar menús halal, ofrecer espacios de oración y salas de abluciones. Ocho amplias habitaciones están equipadas con alfombras de oración y la brújula que indica la qibla. También disponen de ejemplares del Sagrado Corán y la tienda del hotel vende vestidos largos a sus clientas musulmanas.
“Nuestro hotel es completamente para no fumadores y no sirve alcohol”, dijo Yamashita Yuji, quien solo puede felicitarse por esta experiencia concluyente, que espera se extienda a otros lugares de Japón.
Una esperanza que se ve reforzada por la voluntad política del gobierno japonés en el campo turístico. La Agencia Nacional de Turismo está haciendo todo lo posible para hacer de Japón un verdadero paraíso para los visitantes musulmanes.