El ex campeón de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) de EEUU Stephen Jackson se ha convertido al Islam.
En un vídeo publicado en su página de Instagram, Jackson, de 42 años, compartió la ceremonia discreta en Masyid Ibn Uzaimin en Filadelfia bajo la guía de un imam. Más tarde lo describió como “uno de los mejores días de su vida”.
Jackson se retiró de la NBA en 2015 después de una ilustre y tumultuosa carrera de 17 años, jugando 14 temporadas en la propia NBA. Fue un miembro vital del equipo San Antonio Spurs que ganó el campeonato de la NBA en la temporada 2002-3.
Criado por una madre soltera en Houston, Texas, sufrió una tragedia desde el principio cuando su medio hermano fue asesinado violentamente a la edad de solo 16 años.
A pesar de estas dificultades, Jackson se labró una exitosa carrera en la NBA jugando para varios equipos, incluidos los Atlanta Hawks, Indiana Pacers, Golden State Warriors y los Milwaukee Bucks.
Uno de sus ex compañeros de Golden State Warriors, Baron Davis, lo describió como “el líder de este equipo y si le preguntas a cualquiera, él es el corazón y el alma de este equipo”.
Recientemente, Jackson habló con pasión sobre el asesinato de su viejo amigo y “gemelo” George Floyd en mítines y marchas de protesta en Minneapolis, EEUU.
El asesinato provocó la condena mundial de la brutalidad policial estadounidense contra los afroamericanos y catalizó el movimiento Black Lives Matter. Usó su fama para obtener oportunidades para hablar públicamente en televisión sobre el asesinato y publicar varias veces en su página personal de Instagram.
Ambos se conocían desde que eran adolescentes y crecieron en el tercer distrito de Houston. Jackson dijo que “iban por el mismo camino” y “en los mismos vecindarios, en los mismos autos y haciendo las mismas cosas”. La diferencia es que, como dijo Jackson, él tuvo “más oportunidades”.
El origen del cambio de Stephen Jackson
El movimiento de Jackson hacia el activismo y el islam parece estar entrelazado, en sus propias palabras: “Si puedo defender un cambio en el mundo, hacer que todos se unan y hagan historia con protestas y llamar a algunas puertas para obtener justicia social y cambiar algunas de estas leyes, y si el presidente no lo va a hacer, me levantaré y lo haré”.