
En la ciudad fronteriza de Maicao, en La Guajira, los fieles de la
religión islámica abrieron nuevamente las puertas de su centro
espiritual, la mezquita Omar Ibn Al Jattab, considerada la más
grande de las tres que hay en Colombia, además de las que están en
Cartagena y San Andrés, y una de las más imponentes de
Latinoamérica después de las de Brasil y Argentina.
Uno de
los coordinadores de la hermandad, Nabil Elnesser, dijo que están
acogiéndose a las medidas de distanciamiento dictadas por el
Gobierno Nacional y aplican las normas de bioseguridad al culto del
Islam.
“Estamos dejando un promedio de 50 personas, a veces
menos, estamos rezando con un distanciamiento de dos metros entre
personas, las alfombras están demarcadas para que cada uno tome su
posición, porque normalmente en el Islam rezamos juntos, hombro con
hombro. En esta ocasión lo hacemos separados, es válido en el
Islam, nos amoldamos a la situación que estamos viviendo, no sólo
ahora, sino que siglos atrás en la época de nuestro Profeta
Muhammad, también se vivieron epidemias y se tomaron iguales medidas
de prevención”, aseguró.
La Mezquita Omar Ibn Al-Jattab
(en honor al segundo califa del Islam) fue inaugurada en septiembre
de 1997, es la única en la región y junto al colegio Dar el Arkam,
constituye el principal centro cultural de la comunidad musulmana en
el norte de Colombia, frontera con Venezuela, población
colombo-árabe dedicada exclusivamente al comercio.
Es un
imponente templo que cuenta con un minarete de 31 metros de altura,
diseñado por el arquitecto iraní Alí Namazi, y construido con
mármol italiano por el ingeniero civil Oswaldo Vizcaíno Fontalvo.
“Tenemos obligatorio el lavado de manos y pies en las puertas, y el
uso de mascarillas; si alguien no trae tapabocas se la obsequiamos”,
explicó Elnesser.
“Quienes más asisten son los que viven
cerca y alrededor de la mezquita. Yo vivo lejos y trato de no ir los
días normales para evitar un posible contagio, solamente voy los
días viernes que es el día en que todos los musulmanes del mundo
nos reunimos”, afirma Nabil.
Y agregó: “Antes de la
pandemia asistían a las 5 horas diarias de oración unas 80
personas, ahora solo 20 fieles, y los viernes cuando se realizan los
actos centrales, están asistiendo solo 50, sin niños ni ancianos, y
manteniendo la distancia. Hay personas que repiten y cuando ven que
hay hermanos que anhelan ir, pero no pueden entrar porque ya está
completo el turno, entonces otros ceden el turno y les permiten
entrar a la mezquita, en eso somos bastante flexibles”.
Los
viernes se escucha en toda la ciudad “Allahu akbar, Allahu akbar,
Allahu akbar” (Alá es grande), el llamado a la oración con que
los musulmanes son convocados a la celebración del mediodía. Maicao
con más de 123 mil habitantes, cuenta desde el 1 de enero de 2020
con su primer alcalde de origen árabe y de religión musulmana,
Mohamad Jaafar Dasuki Hajj, comerciante de ascendencia libanesa.