El periódico estadounidense The Tennessean se vio obligado a disculparse ante sus lectores este domingo después de la ola de indignación que generó la publicación de un anuncio pagado por un grupo religioso, en el que se afirmaba que «el islam» tenía planeado lanzar una bomba nuclear en la ciudad de Nashville en julio.
«Estimados ciudadanos de Nashville, estamos convencidos de que tenemos no solo que decirles, sino también demostrarles con pruebas, que el 18 de julio de 2020 el islam va a detonar un dispositivo nuclear en Nashville, Tennessee», dice el anuncio de página completa, que fue ampliamente compartido en las redes sociales.
El anuncio está encabezado por un ‘collage’ fotográfico con la imagen del presidente de EE.UU., Donald Trump, y del papa Francisco ante unas banderas estadounidenses en llamas. Encima de la imagen aparece la nota ‘publicidad de pago’.
El texto está firmado por el «Ministerio del Futuro para América» y dirige a los lectores a un sitio «dedicado a identificar» el próximo ataque nuclear del 18 de julio, una «realidad» basada en «revelaciones proféticas de la Biblia».
Numerosos usuarios expresaron su indignación ante el hecho de que el periódico publicara este anuncio junto a noticias reales y llamaron a boicotear The Tennessean, además de indicar que la publicidad en cuestión «incita la violencia contra los musulmanes».
«Como musulmán que considera a Nashville y Tennessee su hogar, (quiero decir que) ¡es absolutamente repugnante que nuestro periódico local imprima esto!», señaló un usuario.
«Es indignante que The Tennessean acepte esto. Estoy segura de que necesitan dinero desesperadamente, pero esto es más que irresponsable. Da razones suficientes para cancelar mi suscripción», escribió, por su parte, la guionista y directora de cine Callie Khouri.
Respuesta de The Tennessean
Tras las fuertes críticas, The Tennessean emitió un comunicado en el que se disculpó por el anuncio y afirmó que «está investigando cómo se publicó el domingo un anuncio pagado de un grupo religioso marginal en violación de los estándares establecidos desde hace mucho tiempo en el periódico».
El medio calificó la publicidad de «extraña ‘profecía’ pseudorreligiosa» y admitió que constituía un «discurso de odio». Además, The Tennessean ordenó que el anuncio fuera retirado de futuras ediciones.
Por su parte, el editor y vicepresidente del periódico, Michael A. Anastasi, dijo que el anuncio nunca debería haber sido aprobado y que su publicación es la prueba de un «error en los procesos normales». «Es un error, punto, y nunca debería haber sido publicado», subrayó Anastasi.